Crece la preocupación entre los habitantes del municipio de Betulia, Sucre, tras la rotura de 400 metros del oleoducto Caño limón Coveñas, que tiene como destino Coveñas, perjudicando el ecosistema ambiental y la salud de la ciudadanía.
Primeras versiones apuntan a qué personas inescrupulosas, quienes se hicieron pasar como funcionarios de Ecopetrol, habrían cometido esta fuga del hidrocarburo, la cual ha afectado a cerca de diez viviendas del corregimiento de Villa López.
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Según los habitantes de Betulia, el hecho se había registrado el pasado miércoles 7 de agosto. No obstante, el derrame de crudo comenzó a observarse desde el pasado viernes 9 de agosto, por lo que recurrieron a las autoridades para atender la emergencia.
El derrame de petróleo ha afectado arroyos y cuencas, entre ellos, el arroyo Caracolí, afluente que sirve para abastecer el líquido vital para los animales y el riego de cultivos en la zona.
Uno de los pobladores de la región contó a medios locales que los sujetos le manifestaron que iban a realizar un mantenimiento al oleoducto. Sin embargo, señaló que dicha actividad no tuvo tanto tiempo y que huyeron del sitio tan pronto ocurrió la fuga del crudo.
“Fui a la finca y vi una vaca que estaba negra, la fui a tocar y era petróleo (...) esto está contaminado con petróleo, esas personas vinieron fue a robarse eso y medio taparon eso ahí, lo que hizo fue una fuga impresionante. Gracias a dios nos dimos cuenta y ahora sí, están controlando los señores de Ecopetrol”, expresó un lugareño.
De igual forma, el residente de Betulia, Sucre, afirmó que “la situación nos ha causado mucho daño en nuestras tierras y en los animales porque del arroyo que se contaminó es que toman agua nuestros animales y con ella también regamos los cultivos y si es necesario también se utiliza para actividades de la ciudadanía en sus casas”.
Hasta el momento, las autoridades se encuentran indagando con los pobladores sobre la ruta que cogieron los delincuentes, una vez cometieron este hecho que ha afectado gran parte del ecosistema en la región, así como la salud de los pobladores.
No se descarta que los sujetos habría intentado robar el combustible del oleoducto, o si querían hurtar los tubos, sin conocer que estaban en funcionamiento.
Aunque no se han pronunciado al respecto, el habitante señaló que funcionarios reales de Ecopetrol atendieron el llamado de la comunidad, donde a la fecha se han recuperado aproximadamente 30.000 galones de petróleo. A su vez, han realizado la excavación de algunos pozos o jagüeyes para evitar que se contaminen más predios en la región. Según información de los habitantes de Betulia, se han derramado más de tres mil barriles de petróleo; no obstante, continúa en materia de investigación.
Esta es la segunda emergencia que presenta este oleoducto en el país, luego de que, en abril del 2024, durante la temporada de sequía, estuvo a punto de ser alcanzado por un incendio forestal que duró tres días en Arauca.
Atentados al Caño Limón Coveñas generan pérdidas de 1,4 billones de pesos
Durante los 40 años de operación del tubo que transporta petróleo entre los Llanos Orientales y Coveñas, Sucre, se han registrado 1.600 atentados, es decir, un hecho violento cada 42 días o que la estructura sufriera una rotura cada dos kilómetros, lo que corresponde al derrame de cerca de 3,8 millones de barriles, generando pérdidas para el sector petrolero y ambiental del país.
“Sin temor a equivocarme, el oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sido la infraestructura petrolera más atacada a nivel mundial”, aseguró Héctor Manosalva, presidente de la compañía de transporte de hidrocarburos Cenit, una filial de Ecopetrol.
Este oleoducto tiene una extensión de 770 kilómetros, atravesando siete departamentos del país, con una capacidad de transportar 225.000 barriles de petróleo al día. “Eso significa que hemos construido el oleoducto original y hemos tenido que construir un oleoducto adicional producto de las reparaciones que se han ejecutado”, afirmó el directivo.