La tarde del viernes 9 de agosto fue testigo de una nueva ola de violencia en Barranquilla. Wilmer Ariza Sánchez, un hombre de 51 años conocido con el alias de Matacaballo, fue asesinado cuando salía de un reconocido gimnasio en el norte de la ciudad. Según testigos del crimen, Ariza fue abordado por un hombre armado que le disparó por la espalda, dejándolo sin vida en el lugar. El asesino huyó en un vehículo Kia Picanto, lo que ha desatado una búsqueda intensa por parte de las autoridades.
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El suceso ha generado gran preocupación debido al contexto en el que ocurrió. Según el testimonio de fuentes judiciales a Semana, Wilmer Ariza Sánchez estaba siendo extorsionado por la banda criminal Los Costeños; a pesar de ser un hombre de confianza de Digno José Palomino Rodríguez, uno de los líderes de dicha organización. La extorsión comenzó hace aproximadamente dos meses, cuando los integrantes de Los Costeños exigieron a Ariza una suma de dinero a cambio de no atentar contra sus negocios, entre los que se incluían un billar en la calle 17, más de 100 cobradores trabajando bajo el sistema ‘gota a gota’ en diferentes sectores de Barranquilla, y varios edificios en el norte de la ciudad.
En un acto de resistencia, Ariza inicialmente se negó a pagar la cantidad exigida, confiando en el respaldo de Digno Palomino. Sin embargo, la presión aumentó y ‘Matacaballo’ se vio obligado a entregar la suma de $50 millones a la banda después de llegar a un supuesto acuerdo. No obstante, no está claro si el pago se realizó antes o después del asesinato de dos de los empleados de Ariza en el barrio Santa Ana, lo cual complicó aún más la situación.
De acuerdo con la fuente del mismo medio de comunicación, alias Castor, cuyo nombre es Jorge Eliécer Díaz Collazos, sería el responsable del asesinato de Ariza. “Lo que no es claro es si el dinero que le dio Matacaballos a la gente de ‘Castor’ por la extorsión fue antes o después del crimen de dos trabajadores de Ariza en el barrio Santa Ana. Ahora, lo cierto es que Los Costeños le habían exigido más de los $50 millones que Ariza entregó y hasta ese momento todo había quedado así, arreglado”, aseguró la fuente.
Las autoridades, incluidos los agentes de inteligencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla, ya están analizando las cámaras de seguridad de la zona con la esperanza de identificar plenamente a los responsables de este crimen. Este asesinato se suma a una alarmante cifra de 34 homicidios en Barranquilla en lo que va del mes de agosto, incrementando el nivel de inseguridad y violencia en la ciudad.
Lo que se sabe hasta ahora es que la muerte de Matacaballo tocó directamente a Digno José Palomino, según la Policía de Barranquilla, porque este hombre era de su entera confianza y manejaría las finanzas de la organización criminal que hoy libra una guerra a sangre y fuego con otras bandas por el control territorial tanto de la droga como de las extorsiones.
Digno Palomino y Los Costeños
Digno José Palomino Rodríguez, conocido como alias Digno Palomino o El Viejo, es uno de los principales cabecillas de la banda delincuencial Los Costeños en Barranquilla. Nacido en el barrio Barlovento de Barranquilla, Palomino ha estado involucrado en actividades criminales desde hace al menos nueve años. Lo curioso es que los principales sospechosos de la muerte de su hombre de confianza hacen parte de la misma banda delincuencial.
De hecho, Los Costeños son un grupo criminal liderado por “Castor” y “Digno Palomino”, y se estima que cuenta con alrededor de 500 miembros activos. Esta organización se dedica a una variedad de actividades delictivas, tales como extorsión, microtráfico, homicidios y sicariato, consolidando su control sobre gran parte de la criminalidad en la zona.
En Barranquilla, Los Costeños son conocidos por extorsionar a comerciantes, empresarios y ciudadanos, exigiendo pagos a cambio de “protección” y usando amenazas de violencia para aquellos que se niegan a pagar. Además, controlan una gran parte del tráfico de drogas en la ciudad, distribuyendo estupefacientes en diversos barrios y sectores.
La banda también ha sido responsable de numerosos homicidios y actos de sicariato, recurriendo a la violencia para mantener su control y eliminar a rivales. Este ambiente de violencia ha afectado la seguridad y calidad de vida en la región, generando un clima de temor e inseguridad en muchos sectores de la sociedad.
Las autoridades han llevado a cabo múltiples operativos para desmantelar la organización y capturar a sus líderes. Sin embargo, Los Costeños han demostrado una notable capacidad de adaptación y resiliencia. Por ejemplo, a pesar de la captura de “Castor” en abril de 2023, la organización permanece activa.
Una de las preocupaciones de las autoridades y la ciudadanía es el hecho de que algunos miembros de Los Costeños han recibido beneficios judiciales, como la prisión domiciliaria. Esto ha generado debates sobre la efectividad del sistema judicial en la lucha contra el crimen organizado.