Desde la hacienda Las Pavas, en el departamento de Bolívar, Gustavo Petro, presidente de la República, sorprendió al país el jueves 8 de agosto por la propuesta de modificar el escudo de Colombia. En su concepto ya no representa la actualidad del país, y la idea de inmediato generó una fuerte reacción de rechazo en las redes sociales.
Según el jefe de Estado, la solicitud la elevará por medio de un proyecto de ley, en pro de que uno de los símbolos patrios sufra los cambios que lo haga más representativo de los colombianos. Su intención es que los términos Libertad y Orden pasen a denominarse de otra manera; sin embargo, algunos catalogaron la idea de inoficiosa, argumentando que en el territorio nacional hay proposiciones que demandan mayor atención.
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“Le voy a pedir una cosa, congresista, ahí de esas cosas que le aburre a la prensa que yo diga: presente un proyecto de ley modificando el escudo de Colombia”, afirmó Petro, dirigiéndose a la representante a la Cámara Dorina Hernández Palomino, ante los aplausos de los presentes. Incluso, propuso que en el primer artículo del proyecto quede especificado que no sean una, sino dos cintas las que aparezcan debajo del cóndor: “La primera, con la palabra Libertad, y la otra, que diga Orden Justo”, indicó el primer mandatario.
En ese sentido, destacó que, “para que quede bien sabedor, nuestras próximas generaciones, que el único orden posible en una sociedad es el orden de la justicia”, en medio de su correría por el departamento, pues tenía previsto, luego de la entrega de esta propiedad, trasladarse a San Basilio de Palenque, tierra natal de la congresista a la que hizo el pedido. Aunque en el sitio, la proposición del presidente de la República cayó bien, no fue así entre sus opositores.
Ante esto, el uribismo lanzó duras críticas al gobernante y lo equiparó con el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, que durante su mandato propuso modificar el escudo del vecino país, para incluir en los símbolos patrios el caballo de Simón Bolívar.
Gabriel Vallejo, director del Partido Centro Democrático, afirmó que “Petro se parece cada vez más a Chávez, no porque Petro le haya aprendido al dictador venezolano, sino porque, como tantas veces lo hemos dicho, pareciera que Petro fue el profesor y el maestro de Chávez”.
A propósito, aseguró que la idea de cambiar el escudo de un país solo se realiza en regímenes comunistas. “Los proyectos y los proyectos neocomunistas o comunistas en el mundo entero, siempre lo que buscan es la deconstrucción de lo que una sociedad, una nación, ha construido con tanto esfuerzo. Querer acabar o cambiar símbolos patrios es una muestra más de que estamos frente a un gobierno neocomunista”, señaló.
En respuesta a las críticas, el jefe de Estado defendió su propuesta encaminada a transformar el escudo nacional, señalando que el cambio de “Libertad y Orden” a “Libertad y Orden Justo”, no son simples palabras. De igual manera, catalogó al escudo nacional de “fantasmagórico”, pues no representa la “realidad actual” por la que atraviesa el país.
“Es que sin Orden Justo no hay Libertad y entonces hemos vivido para las mayorías del país una “sin libertad”: una sociedad oprimida por el miedo y la necesidad. Orden Justo existe en un país donde se pueda vivir con dignidad. Orden injusto es el país que hemos vivido lleno de desigualdad y violencia”, resaltó el primer mandatario.
Al mismo tiempo, dijo que su Gobierno está trabajando por lograr un orden justo, lleno de derechos y libertades, y que las próximas generaciones cuenten con una sociedad donde prime la justicia.