Una ola de preocupación ha sacudido el norte de Cali, debido a un reciente incidente de robo violento registrado en el barrio Los Andes.
El pasado martes 6 de agosto, las cámaras de seguridad capturaron el momento en el cual un sujeto en motocicleta, conocido popularmente como “motoladrón”, arrebató la cartera a una mujer. Mientras descendía de un vehículo particular, el individuo la tenía en la mira, se acercó, la intimidó y le arrebató la cartera para luego huir con rumbo desconocido.
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La situación en Los Andes, al igual que en otras partes del norte de Cali, ha desatado una serie de inquietudes en la comunidad, que está exigiendo medidas más rigurosas de seguridad ante la creciente ola de delincuencia. Según reportes, no es la primera vez que este motoladrón actúa en la zona.
De hecho, varios residentes aseguran haber visto al mismo individuo involucrado en otros robos recientes. Tal es el caso de un hombre que, disfrazado con un uniforme de estudiante de medicina, atracó con arma de fuego a personas dentro de un vehículo particular en San Nicolás.
No es solo el barrio Los Andes el afectado. Otros sectores de la ciudad han reportado incidentes similares. Según testimonios, el mismo criminal habría robado a pasajeros de un taxi mientras esperaban el cambio de semáforo en la rotonda de la 3 norte. Esta alarmante situación ha puesto a prueba a las autoridades locales, cuya capacidad para garantizar la seguridad en la ciudad está siendo fuertemente cuestionada.
La comunidad se pregunta dónde están los efectivos de policía y auxiliares de Policía, recientemente presentados por el alcalde Alejandro Eder como parte de nuevas medidas de seguridad. Los vecinos del barrio Los Andes, no obstante, exigen acciones más contundentes y rápidas para combatir la creciente delincuencia y devolverles la tranquilidad.
El fenómeno de los motoladrones no es nuevo en Cali y se ha convertido en un problema persistente, afectando a los ciudadanos a diario. Durante la tarde del último martes, 6 de agosto, dos hombres en motocicleta sin placas aprovecharon un cambio de semáforo en la carrera 5 con calle 23 para perpetrar sus fechorías, intimidando al conductor de un carro particular hasta obtener sus pertenencias.
En el video que se ha hecho viral en las redes sociales, se observa a uno de los motoladrones disfrazado de estudiante de medicina, utilizando esta apariencia para no levantar sospechas entre las personas, mientras que su cómplice vestía un buzo y jeans. A pesar de que el semáforo volvió a estar en verde, estos individuos no desistieron hasta realizar el robo, mostrando la osadía y tranquilidad con la que operan.
Esta cadena de actos delictivos ha reafirmado la percepción de vulnerabilidad entre los habitantes de Cali, quienes esperan que las autoridades puedan trabajar de manera efectiva para disuadir y prevenir este tipo de crímenes.
Aumento de la violencia en Cali: desesperanza e inseguridad entre los residentes
Según el coronel Germán Manrique, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, un atentado en el barrio El Caney el pasado martes acabó con la vida de una pareja que se desplazaba en un vehículo junto con sus dos hijos.
El trágico incidente se registró hacia las 10:15 p. m., cuando dos atacantes en motocicleta interceptaron el carro y dispararon repetidamente contra los adultos. Las víctimas fueron trasladadas de inmediato a un centro asistencial cercano, pero debido a la gravedad de sus heridas, fallecieron poco después.
Este evento sigue a un preocupante aumento de la violencia en la ciudad de Cali. A pesar de que la ciudad fue retirada del ranking de las ciudades más peligrosas del mundo por Forbes Advisor, los episodios violentos continúan generando una sensación de inseguridad entre su población. El coronel Manrique confirmó, asimismo, que el hombre asesinado había sido víctima de un intento similar en mayo de 2024 y contaba con antecedentes judiciales por porte ilegal de armas de fuego, concierto para delinquir y homicidio agravado.
El hecho ocurrió apenas dos días después de uno de los domingos más violentos registrados este año en Cali, donde siete personas perdieron la vida en distintos sucesos. La violencia, aunque menos reportada en índices internacionales, sigue siendo un problema latente que afecta seriamente la percepción de seguridad en la ciudad.
Durante el ataque en El Caney, los uniformados de Infancia y Adolescencia llegaron al lugar para proteger a los menores de edad que se encontraban en medio del suceso. Más allá del apoyo inicial brindado por las autoridades, la comunidad espera respuestas y acciones contundentes para combatir la ola de violencia que los afecta.