La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, se pronunció sobre los casos de secuestro que se han presentado en el municipio de Jamundí, que tienen preocupadas a las autoridades y sus habitantes.
Por medio de un comunicado, la mandataria regional aseguró que la información que proporcione la comunidad es fundamental para avanzar con las investigaciones que permita dar con el paradero de por lo menos seis personas que habrían sido raptadas entre julio y agosto de 2024; para ello, dispuso una recompensa de hasta $100 millones.
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“Para nosotros la seguridad es de todos y eso hace que la comunidad, cuando informa, es mucho más fácil para las autoridades poder dar con los delincuentes y capturarlos. Por eso, hoy estamos dando una recompensa de hasta $100 millones a las personas que nos den información sobre esas personas que fueron secuestradas, y que podamos devolverlas sanas y salvas a sus familias”, informó la gobernadora.
Asimismo, se dirigió a los alcaldes y al Gobierno nacional para que apliquen la misma estrategia e incentiven a la ciudadanía a que aporten en este tipo de casos. “Invitamos a los alcaldes, ojalá al Ministerio de Defensa, que también pueda dar este tipo de recompensas que hacen posible que la comunidad informe y podamos tener esas personas secuestradas en sus casas libres y tranquilos”, anotó Toro.
Por último, la mandataria invitó a los vallecaucanos a denunciar a las líneas 165 del Gaula de la Policía y 147 del Gaula del Ejército cualquier dato relevante al respecto.
Serían seis los secuestrados de quien no se les conoce rastro
El anuncio de la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro se da luego de que la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Cric) denunciara el secuestro del ingeniero Jhon Frank Vargas Olmos, de 47 años, ocurrido en la mañana del viernes 9 de agosto, sobre la vía Panamericana, en Jamundí.
De acuerdo con las primeras versiones del hecho entregadas por la Cric, hacia las 7:30 a. m., Vargas Olmos salió de su vivienda ubicada en la ciudadela Bonanza, en zona rural de Jamundí, y se dirigió en su motocicleta hacia la empresa donde laboraba llamada Kwe’sx arroz, ubicada en el sector López Adentro, en el municipio de Caloto (Cauca).
Sin embargo, en el trayecto, antes de llegar al puente de Valencia, fue interrumpido por la presencia de tres sujetos que lo obligaron a bajarse de la motocicleta y subirse a una camioneta blanca que no tenía placa.
Aparte del plagio del ingeniero, el martes 30 de julio de 2024, se conoció el rapto de Marta Lucía Granada Chaparro, una mujer de 71 años que fue secuestrada el viernes 26 del mismo mes en la finca Honduras, en la vereda Puente Vélez.
En el mismo mes, defensores de derechos humanos y familiares le dijeron a El Tiempo que habría, por lo menos, otros cuatro casos de secuestrados. Los primeros reportados ocurrieron el 8 y 10 de julio. Del primero, se sabe que es el dueño de una arenera ubicada en el corregimiento de Timba (Valle del Cauca), específicamente en la vereda La Berta.
De acuerdo con el medio, se trata de un ingeniero, dueño de una arenera, que hacia las 12:30 del mediodía fue raptado por sujetos armados que lo subieron a un vehículo que era “escoltado” por un motociclista hacia el municipio de Suárez (Cauca). Por el rescate de la víctima piden $1.000 millones; además, se han reportado intimidaciones con la quema de maquinaria de la fábrica.
El segundo caso, según conoció el medio citado, sería el de un empresario colombo-estadounidense que fue secuestrado en el sector de Puente Vélez, donde se vivió la misma situación con Granada Chaparro; sin embargo, esto ocurrió en la finca Balneario Tolima. Por el ciudadano también solicitan una alta suma de dinero para su liberación. En esta situación, el hombre se encontraba en el inmueble cuando fue sacado violentamente por ocho delincuentes con pasamontañas y fuertemente armados que lo llevaron sin rumbo conocido.
Los últimos dos casos serían de dos hombres que practicaban senderismo en el sector de Ampudia que, hacia las 3:00 p. m. del 19 de julio, fueron sorprendidos por delincuentes que se los habrían llevado forzosamente.