Las disidencias de las Farc anunciaron la declaración de un “plan pistola” contra la policía en un comunicado, lo que pone en alerta a los municipios de Puerto Wilches, Barrancabermeja, Puente Sogamoso, El Llanito y Cantagallo (sur de Bolívar).
El comunicado, firmado por el frente 12 bajo el mando de Isaías Pardo y el comandante Jentil Duarte, advierte: “Policía muerto, policía pago. No queremos ver a nadie fuera de sus casas después de las 9:00 p.m. porque no respondemos por lágrimas de personas inocentes”. Esta declaración es vista como una grave amenaza de violencia y coacción dirigida a la población y a las fuerzas de seguridad de los municipios de Santander.
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Ante esta situación, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, solicitó al Ministerio de Defensa y al presidente Gustavo Petro total atención a la situación en el departamento.
“Es necesario que el mecanismo de monitoreo y verificación actúe”, enfatizó el gobernador, subrayando la urgencia de una respuesta coordinada para proteger a los habitantes de la región y mantener el orden público.
Ya llevan varios días atemorizando a los ciudadanos
La presencia del frente 12 en Puerto Wilches, Santander, encendió las alarmas el 7 de agosto después de que un video difundido en redes sociales mostrara a diversas personas identificadas como disidentes de las Farc presentándose en la región. En el video, el portavoz del grupo declaró la intención de “dar cumplimiento a las tareas políticas y militares y culturales”, en nombre del legado del comandante Alfredo Jiménez.
El Ejército Nacional ha expresado que el video fue posiblemente grabado en una zona aislada y que la voz en el video no coincide con el material visual. Además, se informó que estas personas abandonaron el lugar dejando motocicletas para sembrar miedo en la comunidad, según declaraciones de los militares.
Ante esta situación, las autoridades locales tomaron medidas inmediatas. Se celebró un consejo de seguridad encabezado por el Gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, y la coronel Adriana Gisela Paz Fernández, comandante de la Policía en la subregión, para evaluar y coordinar respuestas para asegurar la paz y el orden en la zona.
La coronel Paz Fernández subrayó la responsabilidad de controlar el territorio y aseguró que “Nuestro Ejército también está tomando ya las acciones pertinentes.” Enfatizó, además, que se implementarán medidas adicionales para reforzar la seguridad en el área y minimizar el riesgo de incidentes similares: “Vamos a reforzar con todas las capacidades que tenemos de fuerzas especiales para reducir este tipo de riesgos y circunstancias”.
El Ejército insistió en que las acciones llevadas a cabo buscan desestabilizar la región y generar pánico entre la población local. Las autoridades están enfocadas en garantizar la seguridad y la tranquilidad de los habitantes de Puerto Wilches, fortaleciendo el control territorial y la vigilancia para prevenir futuros enfrentamientos y asegurar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier amenaza emergente.
Enfrentamientos en El Playón
Por su parte, el gobernador Díaz Mateus se refirió a recientes combates entre las disidencias y el Ejército en la frontera de El Playón entre Santander y Norte de Santander, lo cual evidencia los intentos de este grupo para establecer su presencia en estos territorios.
Los choques armados ocurrieron el pasado lunes 29 de julio y enfrentaron al frente 33 de las disidencias de las Farc, grupo que actualmente participa en la Mesa de Diálogos de Paz con el Gobierno Nacional. Fuentes del Ejército Nacional confirmaron al medio Vanguardia que, pese a la intensidad del combate, no se reportaron heridos ni daños en territorio santandereano. Esta evidencia sugiere un conflicto controlado, aunque los riesgos persisten.
Ante la creciente inquietud, el gobernador Díaz Mateus anunció un refuerzo de la presencia militar y de la Fuerza Pública en la zona para prevenir la entrada de hombres armados a Santander. Afirmó que la estrategia de incremento de tropas es fundamental para mantener la seguridad en la región y proteger a sus habitantes de posibles agresiones por parte de grupos armados ilegales.