Durante un operativo de control y seguridad marítima integral, la Armada de Colombia incautó 1.434 kilogramos de clorhidrato de cocaína que eran transportados por dos colombianos y un ecuatoriano a bordo de una lancha en el Valle del Cauca.
Esta acción se llevó a cabo después de que las autoridades interceptaron la embarcación en su recorrido y realizaron el procedimiento de visita e inspección, donde se descubrieron varios paquetes que contenían estupefacientes. Además, los militares pudieron constatar que la lancha estaba presentando una entrada de agua y comenzaba a hundirse.
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El personal militar decidió trasladar a los detenidos y la droga a una unidad de Guardacostas, ya que la lancha corría el riesgo de hundirse completamente. Finalmente, la embarcación se hundió, pero no hubo incidentes adicionales con los detenidos ni el cargamento recuperado.
Los sujetos y el alijo fueron llevados hasta el puerto de Buenaventura, donde las autoridades competentes confirmaron que los paquetes contenían, 1.434 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Esta incautación evitó la circulación de más de 48 millones de dólares en las estructuras financieras de las organizaciones narcotraficantes y la distribución de más de 3,5 millones de dosis en las calles, según lo informaron desde las Fuerzas Navales del Pacífico. Además, se estima que esta acción evitó potencialmente la muerte por sobredosis de 14 personas.
La Armada de Colombia ha reafirmado su compromiso de seguir realizando operaciones que contribuyan a contrarrestar las actividades delictivas de estas organizaciones.
La institución ha reiterado que continuará trabajando incansablemente para detener el tráfico de drogas y salvaguardar las aguas territoriales del país.
Las autoridades descubren un cargamento de cocaína en juguetes en Bucaramanga
La Policía Metropolitana de Bucaramanga (Mebuc) incautó 4 kilogramos de clorhidrato de cocaína, ocultos dentro de un balón y un oso de peluche. Este hallazgo se produjo durante un operativo en una bodega de recepción de encomiendas en Bucaramanga, gracias al olfato de uno de los caninos especializados en la detección de estupefacientes.
El general Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, explicó que la guía de la encomienda provenía del Magdalena Medio. “Son 4.000 dosis que evitamos llegaran a las calles de nuestra ciudad y vamos a cerrarles todas las entradas a los delincuentes que quieren lucrarse con este negocio. No le daremos tregua a la delincuencia y estamos a la ofensiva contra el delito”, manifestó el funcionario.
Las investigaciones continúan para determinar los responsables tanto del envío como de la posible recepción de la droga. Los oficiales están trabajando en colaboración con la Fiscalía para avanzar en el caso.
La modalidad empleada por estos delincuentes consiste en enviar pequeñas cantidades de sustancias ilícitas camufladas dentro de objetos aparentemente inofensivos, buscando evadir los controles en las carreteras y, de esta manera, minimizar el riesgo de detenciones. Esta táctica de ‘narco encomiendas’ ha cobrado relevancia recientemente, lo que complica el trabajo de las autoridades.
Pese a estos obstáculos, la Policía Metropolitana de Bucaramanga, con la ayuda del Grupo de Carabineros y Protección Ambiental, ha mejorado significativamente el control sobre este tipo de actividades delictivas. La colaboración con empresas de envíos también ha resultado esencial para interceptar estos cargamentos.
El 23 de junio pasado, el Ministerio de Defensa de Colombia anunció un aumento significativo en la incautación de clorhidrato de cocaína en comparación con años anteriores. Esta mejora se atribuye a los esfuerzos coordinados entre diferentes entidades de seguridad y la adopción de estrategias más eficaces para combatir el narcotráfico.
Bucaramanga y sus alrededores han sido puntos clave en la lucha contra el tráfico de drogas, debido a su ubicación estratégica y sus nexos con distintos corredores del narcotráfico en el país. Los delincuentes han ideado múltiples métodos para tratar de burlar la seguridad, pero las autoridades se encuentran en constante evolución para adaptarse a estas nuevas tácticas.
La innovación en las técnicas y la tecnología aplicada por los organismos de seguridad ha demostrado ser esencial en la lucha contra el narcotráfico. Las unidades caninas, en particular, han resultado fundamentales para la detección de drogas en lugares y objetos donde sería extremadamente difícil de otra manera.
La incautación reciente de cocaína en juguetes en Bucaramanga es un ejemplo más de la batalla continua de las autoridades contra el tráfico de drogas y su compromiso para reducir la disponibilidad de sustancias ilícitas en las calles, protegiendo así a la comunidad de sus efectos devastadores.
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