El domingo 30 de junio de 2024 se inauguró, por fin, el polémico Puente de Juanchito (Valle del Cauca), caracterizado por sus más de nueve años de obras que desencadenó interminables trancones y dolores de cabeza para la población “flotante” que diariamente transitaba por el lugar.
Sin embargo, los residentes de barrios aledaños como Ciudad del Campo o Urbanización Pereira, en la jurisdicción de Palmira (Valle del Cauca), viven una odisea por cuenta de las presuntas omisiones de los contratistas que entregaron la obra, pues alegan que la falta de iluminación y presencia policial convirtió la zona en un nido de delincuencia.
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Los habitantes resaltaron que finalmente se haya agilizado las obras para entregar el puente; no obstante, la problemática de la inseguridad se estaría viendo con mayor fuerza, planteando la posibilidad de, incluso, poner en venta sus viviendas.
“Con el puente nuevo la movilidad quedó muy buena, pero resulta que el puente antiguo nos quedó exclusivamente a los habitantes de Ciudad del Campo y de la Urbanización Pereira y eso se convirtió en un caos porque la inseguridad en ese pedazo se volvió fatal”, expuso Mauricio Orozco, presidente de la Junta de Acción Comunal de Villas del Samán, de Ciudad del Campo a El País de Cali.
Y es que la situación es tan crítica que los dueños de lo ajeno comienzan a aparecer sin que aún haya caído la tarde, tipo 5:30 p. m., cuando muchos habitantes, que trabajan en Cali, van de regreso a sus hogares. “Eso se convirtió en un atracadero donde ya han quitado motocicletas, ha habido apuñalados y hasta la bomba de gasolina Primax, a diez minutos del CAI, también la han robado”, sostuvo el presidente de la JAC, que también afirmó que se tratan de 30 casos de hurto en los últimos meses de 2024.
Otra de las dificultades que se les ha presentado a los afectados, precisamente, es la falta de claridad con la jurisdicción que cubren las autoridades, pues indican que suelen ‘echarse’ la pelota entre la Policía Metropolitana de Cali y el Departamento de Policía del Valle. “Siempre que llamamos a la Policía dicen que esto no es jurisdicción de ellos. Si llamamos a la estación de Juanchito no somos de la competencia de ellos, si se llama a la Policía de Cali, de aquí a que ellos lleguen ya los bandidos han atracado a todo el mundo, entonces eso es un problema de territorio”, indicó Orozco al medio citado.
Agregó que la falta de iluminación en el puente ha provocado que el sitio sea el lugar preferido de los habitantes de calle para dormir, lo que incrementa la percepción de inseguridad. “Salen personas de Puerto Mallarino y de la invasión de La Isla aunque esto no es solo de ahora con el puente nuevo, el antiguo a futuro se puede convertir en la guarida de habitantes de calle que se apoderen de esta zona y busquen dormitorio aquí”, anotó el líder comunal al medio citado.
Lo que dicen las autoridades
Frente a esta problemática, el comandante de la estación de policía de Palmira señaló que es crucial implementar el nuevo modelo de servicio de la institución, el cual incluye a la ciudadanía, el ente territorial y los policías, para mejorar la seguridad. Aun así, aseguró que son las autoridades son las que ejercen control y protegen a los ciudadanos sin importar la jurisdicción.
Además, aseguró que existe una comunicación constante con las unidades de policía en todas las jurisdicciones. “Desde el nivel central de Palmira se tiene a Ciudad del Campo dentro de las prioridades y se envían apoyos adicionales como las Caravanas de la Seguridad”, puntualizó.