En la madrugada del viernes 9 de agosto, el municipio de San Sebastián, en la región sur del departamento del Cauca, fue escenario de un intenso hostigamiento por parte de hombres armados que atacaron la estación de Policía del municipio
Este suceso, atribuido inicialmente a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ocurrió alrededor de las 3:30 de la mañana.
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Además del ataque a la Policía, los agresores entraron a robar una sede del Banco Agrario. Por el momento se desconoce la cantidad de dinero sustraída y si hubo personas lesionadas o víctimas fatales a raíz del enfrentamiento.
Carlos Gómez, uno de los testigos del ataque a la estación de Policía y el robo a la entidad bancaria, le afirmó al medio Periódico Virtual que las detonaciones se escucharon en todo el municipio.
“A eso de las 3:10 de la mañana me disponía a viajar a Popayán, estaba en el sector donde salen los carros, cuando empezaron a disparar, eran puros ametrallamientos porque eso sonaban durísimos, por eso me tocó devolverme a la casa para protegerme, ya después como a las 6:30 ya dijeron en los grupos de WhatsApp que se trataba de un asalto al Banco Agrario”.
El medio mencionado también reveló que los presuntos integrantes del ELN llegaron hasta las instalaciones del Banco Agrario, donde colocaron y detonaron cargas explosivas en la entrada de la entidad y en el cajero automático. Tras acceder al interior, se apoderaron del dinero y se dieron a la fuga en una camioneta, dirigiéndose hacia el corregimiento de Valencia.
“No sabemos cuántos se llevaron, ahí en las oficinas dejaron unas bolsas negras, no sabemos si trata de explosivos, por eso la policía con el Ejército ahora cerraron la cuadra donde está el banco para proteger a la comunidad mientras verifican esta situación”, comentó Carlos Gómez.
Octavio Guzmán, gobernador del departamento del Cauca, se pronunció ante los hechos. “Rechazamos estos hechos que destruyen el tejido social, que afectan a una entidad que apoya y beneficia a los campesinos y campesinas, atentando contra el desarrollo y derechos de nuestras comunidades”.
A pesar de la suspensión del cese al fuego, el Ejército de Liberación Nacional se comprometió a no realizar ofensivas
El cese el fuego bilateral entre el gobierno colombiano y el ELN concluyó a las 12:00 a. m. del 3 de agosto de 2024, al no lograrse un acuerdo para prorrogar el Decreto 1117. Esta medida, que representaba un avance significativo en las negociaciones de paz, quedó sin efecto debido a las condiciones inaceptables planteadas por la guerrilla, según informó el gobierno.
Desde abril, las conversaciones entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN mostraron señales de deterioro. La situación se agravó cuando el comisionado de Paz, Otty Patiño, decidió abrir una mesa de diálogo con una facción disidente del ELN, conocida como el frente ‘Comuneros del Sur’ en Nariño, lo cual fue interpretado por la guerrilla como una violación al acuerdo. Esto llevó a un congelamiento de las negociaciones, un aspecto que fue crucial en la evolución de los eventos recientes.
Ante la expiración del cese al fuego, la guerrilla cerró toda comunicación con el gobierno, lo que dificultó cualquier intento de reactivar el diálogo. Pese a los esfuerzos mostrados por el ejecutivo y los mensajes enviados por los negociadores oficiales, el ELN no respondió de manera concreta, según informó el gobierno colombiano.
En medio de este contexto, el comandante del ELN, Antonio García, se mostró crítico del gobierno y los incidentes de violencia por parte del grupo armado continuaron, agudizando la crisis y llevando al proceso a un punto muerto.
El ELN emitió un comunicado reciente, condicionando la reanudación de las negociaciones al retiro de su nombre de la lista de grupos armados organizados. La guerrilla afirmó haber cumplido con los acuerdos previos y acusó al Estado de reiterado incumplimiento.