Gustavo Petro defendió la reforma a la salud: afirmó que los fondos fueron desviados “hacia escuadrones de la muerte”

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha hecho un llamado al Congreso para apoyar reformas que corrijan las injusticias del sistema de salud en Colombia, el cual, según el mandatario, ha sido corrupto durante décadas.

En sus redes sociales, Petro defendió la reforma a la salud opinando sobre el informe reciente de la Contraloría, el cual reveló que 24 EPS desviaron y robaron 5,5 billones de pesos, fondos que deberían haber sido destinados a saldar deudas de hasta 15 años durante el Gobierno de Iván Duque.

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“Hemos visto con pruebas fehacientes, como durante décadas se ha robado los dineros que el estado entrega para la salud de los colombianos y, sin embargo, desde diversos sectores políticos, quieren que se mantenga el robo”, afirmó.

El presidente destacó la gravedad del problema, al señalar que estos recursos, los cuales debían emplearse para controlar la pandemia por covid-19 y salvar vidas, fueron desviados para financiar “escuadrones de la muerte para matar decenas de miles de colombianos”.

Petro enfatizó que esta situación no es un fenómeno nuevo, sino uno que ha persistido a lo largo de varias administraciones, agravando las condiciones de vida de la población colombiana. Además, instó a los legisladores a ser parte del cambio necesario para alcanzar, según el mandatario, un país más justo.

Tres bancadas han propuesto iniciativas para la reforma a la salud: el Centro Democrático, Cambio Radical y la independiente. Estos son los principales puntos de cada una:

Reforma de Cambio Radical:

• Creación de modelos de salud integrales y diferenciados por territorios.
• Figura de giro directo para los prestadores de servicios.
• Prohibición de la tercerización laboral en el sector salud.
• Elección de gerentes de hospitales mediante concurso de méritos.
• Creación de un Fondo de garantías para la atención de usuarios de EPS e IPS con problemas financieros.

Reforma de la bancada Independiente:

• Giro directo a prestadores de servicios de salud tras un estudio técnico del Consejo Nacional de Salud.
• Prohibición de la integración vertical en EPS en el nivel complementario.
• Búsqueda de nuevas fuentes de financiación y modificación de los impuestos saludables y porcentajes del sistema general de participaciones.

Reforma del Centro Democrático:

• Defensa del derecho a la libertad de elección entre servicios de salud públicos o privados.
• Giro directo aplicado a EPS que no cumplan con las normas financieras o estén bajo medidas de vigilancia.
• Diferenciación de pagos a la Unidad de Pago por Capitación (UPC) según la enfermedad del paciente.
• Incentivos para que las EPS se enfoquen en atender y cuidar a los pacientes enfermos en lugar de obtener beneficios de los pacientes sanos.

El pasado 5 de agosto, la Contraloría General de Colombia reveló que 26 Entidades Promotoras de Salud (EPS) desviaron recursos del sistema de salud por un monto aproximado de 6 billones de pesos en el año 2020.

La Contraloría ha clasificado estos hechos como de alto impacto nacional. Según la entidad, el análisis fue realizado a partir de los estados financieros de las EPS correspondientes a los años 2019, 2020 y 2021. En estos informes, se detectó que las EPS utilizaron recursos del presupuesto nacional para pagar deudas antiguas y realizar gastos indebidos sin justificante.

Particularmente, los giros realizados durante el año 2020 fueron los que recibieron mayor atención por parte de la Contraloría. Este año fue especialmente relevante debido a la adición de 41 billones de pesos por parte del gobierno de Iván Duque con el objetivo de combatir la pandemia de covid-19.

La investigación encontró que las EPS destinaron parte de estos fondos a cubrir deudas con clínicas, hospitales y personal médico acumuladas hasta 15 años atrás, en violación al principio de legalidad y anualidad de los presupuestos públicos.

Uno de los casos particulares mencionados fue el de Nueva EPS, que desvió 2.1 billones de pesos. Esta entidad, según el informe de la Contraloría, destinó $40 mil millones de pesos provenientes de créditos bancarios a gastos cuestionables como honorarios de miembros de la junta directiva, vales de gasolina, anticipos de viajes, clases de yoga y pilates, bonos de regalos y publicidad radial. Estos créditos y sus intereses fueron pagados con recursos de la Unidad de Pago por Capitación (UPC).