El sábado 10 de agosto entra en vigencia en Colombia la ley que prohíbe la experimentación con animales para fines cosméticos, pero según el congresista Juan Carlos Losada, le falta de reglamentación a la ley, lo que preocupa al Legislativo.
Pese a que esta iniciativa fue aprobada a finales de 2020, el gobierno del presidente Gustavo Petro aún no ha desarrollado las normas necesarias para su aplicación efectiva, un punto que debía resolverse en 2021.
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El autor del proyecto, el representante Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, expresó que las autoridades no han cumplido con su responsabilidad de reglamentar la ley. Durante los últimos dos años, el gobierno de Iván Duque y ahora el de Petro han “hecho conejo” a la reglamentación, según Losada.
Cuando se aprobó la ley, el Congreso de la República esperaba que las normas que garantizaran su ejecución y cumplimiento estuvieran en listas de inmediato. Sin embargo, Losada explicó que la Presidencia asignó la tarea al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, que a su vez la transfirió al Invima, el cual la trasladó al Ministerio de Salud, que, finalmente, se la dio al Ministerio de Medio Ambiente. Este ir y venir entre entidades resultó en una dilatación que impide la reglamentación de la ley.
En respuesta a esta situación, Losada anunció que el jueves 8 de agosto se presentó una acción de cumplimiento para presionar al gobierno y asegurar que la reglamentación esté lista para el 10 de agosto. Resaltó la importancia de un “compromiso serio” por parte del gobierno para vigilar y hacer cumplir la norma, incluso sin la reglamentación.
Losada destacó que, a pesar de la falta de reglamentación, la experimentación en animales con finos cosméticos y la importación de productos testeados en animales ya están prohibidas en el país. Además señaló, que esta ley representa “un logro histórico” no solo para Colombia sino para toda América Latina , inspirando a otros países a seguir este ejemplo.
El texto de la ley proporciona una definición detallada de lo que constituye un producto cosmético, haciendo referencia a cualquier sustancia destinada a ser aplicada sobre el cuerpo humano, ya sea para limpiarlo, perfumarlo, o mejorar su apariencia, entre otros fines.
Sin embargo, hay excepciones a la prohibición, como cuando un ingrediente debe someterse a pruebas de seguridad por riesgos de salud o ambientales y no hay métodos alternativos validados según la comunidad científica internacional. Asimismo, se consideran excepciones a pruebas realizadas con multas distintas al cosmético.
Para quienes violan estas prohibiciones, la ley establece multas que oscilan entre 133 y 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, lo que equivale a sanciones que pueden llegar a casi 65.000 millones de pesos.
Nueva ley en colombia incentiva cosméticos sin pruebas en animales
El 10 de agosto de 2024, Colombia pondrá en plena vigencia la Ley 2047 de 2020, la cual prohíbe la experimentación, exportación, importación y comercialización de productos cosméticos que hayan sido objeto de pruebas en animales. Esta legislación redefine el panorama de la industria cosmética en el país sudamericano y es parte de un cambio global en las regulaciones de productos cosméticos, impulsado en gran medida por referencia a los estándares europeos y estadounidenses.
La Ley 2047, promulgada en agosto de 2020, no se limita a productos de maquillaje; su alcance incluye jabones, cremas, bloqueadores solares, desodorantes, cremas para afeitarse, pomadas y geles, entre otros.
Según Yeili Rangel Peñaranda , directora de la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), la ley no sólo elimina las pruebas con animales, sino que también está alineada con la normativa vigente en Europa y Estados Unidos, permaneciendo en sintonía con las expectativas de seguridad pública y bienestar animal. “Nuestra regulación está marcada por la reglamentación en Europa”, explicó Rangel.
Existen excepciones a la prohibición. Una de ellas se refiere a casos donde no existen pruebas alternativas internacionalmente validadas para garantizar la seguridad humana. La ley permite el uso de datos de seguridad generados en pruebas con animales, pero exclusivamente para fines no cosméticos. La intención es reducir al mínimo el uso de animales en pruebas, promoviendo además métodos alternativos.
Esta normativa también contempla incentivos para fomentar la innovación en la industria cosmética. Los laboratorios que adopten y desarrollen modelos alternativos libres de pruebas en animales podrán acceder a estímulos. Además, se ofrecerán becas de financiación durante 15 años para proyectos de investigación en cuanto a estas alternativas.
Este avance coloca a Colombia entre los países latinoamericanos que son pioneros en la implementación de prácticas más éticas en la industria cosmética. Junto con México, Guatemala, Ecuador, Chile y Brasil, Colombia está comprometiéndose a la búsqueda de métodos alternativos que no implican el uso de animales.