Para 2024, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) fijó una ambiciosa meta de recaudo con la declaración de renta de millones de colombianos. Jairo Orlando Villabona, director de la entidad, anunció que se espera alcanzar la cifra de $25 billones, un aumento significativo en comparación con los $19,7 billones recaudados en 2023.
La Dian estableció un calendario de vencimientos para la presentación de la declaración de renta, que se extiende entre el 12 de agosto y el 24 de octubre, dependiendo de los dos últimos dígitos del Registro Único Tributario (RUT) o la cédula de cada contribuyente. Estas fechas son cruciales, ya que el incumplimiento en la presentación puede acarrear sanciones económicas que se incrementan con el tiempo.
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Es importante recordar que cada año, la Dian establece unos límites específicos para determinar quiénes están obligados a declarar renta. Estos topes se basan en el patrimonio, ingresos, consumos, compras, transferencias y consignaciones del año anterior. Por ejemplo, aquellos con un patrimonio bruto igual o superior a $190.854.000 al final del año gravable 2023 están obligados a declarar. Además, quienes hayan tenido consumos con tarjeta de crédito, ingresos totales, consignaciones bancarias, inversiones financieras, o compras iguales o superiores a $59.377.000 también deben cumplir con esta obligación.
Cecilia Rico, directora de gestión de impuestos de la Dian, explicó la importancia de cumplir con estas fechas y advirtió sobre las consecuencias de no hacerlo: “Este año vamos a estar recordando si al ciudadano se le vencía el 12 de agosto, inmediatamente el 13 de agosto va a tener la comunicación de la Dian por no haber declarado oportunamente”.
Las personas que presenten su declaración después de los plazos establecidos enfrentarán una sanción equivalente al 5% del impuesto a cargo, con incrementos mensuales. En 2024, la sanción mínima por no cumplir con las obligaciones tributarias será de $471.000.
Las dudas con el recaudo
Cuando un país no logra alcanzar sus metas de recaudación fiscal, las implicaciones económicas pueden ser significativas y de largo alcance. Para Colombia, donde la Dian se propuso recaudar $25 billones en 2024 a través de la declaración de renta de personas naturales, no cumplir con este objetivo podría tener diversas consecuencias que afectarían tanto a la economía nacional como a la calidad de vida de sus ciudadanos.
Si esta meta no se cumple, el gobierno se vería enfrentado a un escenario de desfinanciamiento, lo que afectaría directamente la calidad y disponibilidad de servicios esenciales como la educación, la salud y la vivienda, áreas que dependen en gran medida de los ingresos tributarios.
La falta de recursos también podría conducir a un aumento del déficit fiscal, obligando al Estado a buscar alternativas como el endeudamiento, lo cual incrementaría la carga de la deuda pública y limitaría la capacidad del gobierno para responder a futuras necesidades económicas.
La incapacidad para alcanzar las metas de recaudación puede además generar una pérdida de confianza en los mercados financieros, donde el déficit fiscal se percibe como un signo de inestabilidad económica. Esto podría resultar en un aumento del riesgo país, encareciendo el costo del crédito tanto para el gobierno como para las empresas nacionales, y desincentivando la inversión privada.
Sin la inversión adecuada en infraestructura y desarrollo, el crecimiento económico del país podría verse severamente afectado, lo que tendría un impacto negativo en la creación de empleo y en la competitividad de Colombia en el ámbito internacional.
Además, un déficit en la recaudación fiscal podría llevar al gobierno a aumentar la presión sobre los contribuyentes mediante la elevación de impuestos o la creación de nuevas cargas impositivas, lo que podría provocar un aumento en la evasión fiscal. Esta evasión, a su vez, agravaría aún más los problemas de recaudación, creando un ciclo difícil de romper.