Ladrones que hacían grabaciones presumiendo los botines que robaban en locales comerciales de Bogotá fueron capturados por la Policía

En medio de los operativos que se vienen adelantando cada semana en la capital del país la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), se conoció la captura de cinco personas (dos hombres y tres mujeres), que luego de hurtar varios elementos de una droguería en el norte de la ciudad, se grababan ufanándose con los elementos que se robaban de los establecimientos.

El hecho se presentó en el sector de Bella Suiza, en la localidad de Usaquén, momento en el que la administradora de la droguería se percató faltaban varios elementos que hacían parte del inventario, y que se hallaban exhibidos en los mostradores del local comercial.

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Frente a este caso, el mayor Víctor Martínez, comandante estación de Policía Usaquén, destacó que “se activa el plan candado y en un trabajo articulado con unidades de la estrategia Gourmet se logra la captura de estas personas a la altura de la calle 141 con 7″.

“Es de resaltar que estos ciudadanos de nacionalidad extranjera venían afectando el comercio en este sector de la localidad de Usaquén, agregó el oficial, quien confirmó que los cinco delincuentes “luego de hurtar estos establecimientos los delincuentes se grababan y presumían la mercancía que acababan de robar.

Por tal motivo, estas cinco personas fueron capturadas y puestas a disposición de la Fiscalía General de la Nación.

Sin embargo, este no ha sido el único caso que se ha conocido en el norte de la capital, debido a que los robos a establecimientos comerciales se han vuelto cada vez más constantes, situación que ha provocado temor en los residentes de este sector.

El pasado miércoles 24 de julio, alrededor de las 11 de la mañana, un nuevo caso de hurto en Bogotá se presentó en una droguería ubicada en el barrio Santa Teresa, en la localidad de Usaquén. Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que tres delincuentes, que usaban tapabocas para cubrirse el rostro, perpetraron el asalto. El incidente, que se conoció a través de las redes sociales, ha vuelto a poner en evidencia la situación de inseguridad en la capital colombiana.

Según el video registrado por la cámara de seguridad del local, dos hombres ingresaron al establecimiento simulando ser clientes. Mientras uno de ellos tomaba una botella de agua de una de las neveras, el otro desenfundó un arma de fuego, intimidando a una mujer que se encontraba allí realizando una compra y a las dos empleadas de la droguería. Las trabajadoras, ante la amenaza del arma, no tuvieron más opción que levantar las manos.

Durante el asalto, un tercer delincuente apareció en escena, esta vez con un casco de motocicleta, lo cual está llevando a las autoridades a revisar otras cámaras de seguridad de la zona para identificar posibles vehículos utilizados en el ilícito y determinar si hay más involucrados en la agrupación criminal.

Las cifras oficiales indican que en lo que va del 2024 se ha registrado una disminución en los índices de hurto en sus diversas modalidades en Bogotá, incluyendo el hurto a establecimientos comerciales. Sin embargo, la aparición constante de nuevos casos como este, alimentados por las redes sociales, ha generado una creciente percepción de inseguridad entre los ciudadanos.

El caso de este hurto se agrega a una serie de incidentes recientes que han ocurrido en la ciudad y que se han dado a conocer de manera similar, poniendo en evidencia la necesidad de fortalecer las estrategias de seguridad en Bogotá.

Las autoridades locales continúan investigando y revisando los registros de cámaras de seguridad para dar con los responsables y tomar medidas para prevenir futuros incidentes, debido a que por los constantes hurtos que se registran, no solo en el norte, sino en varios puntos de Bogotá, las comunidades, cansadas de la situación, han decidido tomarse las justicia por cuenta propia y, en algunos casos, llevados por la impotencia y la rabia, han incendiado las motocicletas en las que se movilizan los ladrones, sumado a las agresiones que reciben los bandidos (puños, patadas o golpes con objetos).