Situación del colombiano que recibió un disparo mientras dormía, en Estados Unidos, se complicó: “Me preguntaron si queríamos seguir con el conectado”

La familia del joven afectado por una bala perdida en Houston critica la inacción gubernamental y clama por apoyo para viajar y asistir a su ser querido

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El caso de un migrante herido por una bala perdida expone la ineficiencia administrativa en la respuesta a solicitudes de ayuda humanitaria urgente - crédito VisualesIA
El caso de un migrante herido por una bala perdida expone la ineficiencia administrativa en la respuesta a solicitudes de ayuda humanitaria urgente - crédito VisualesIA

La familia de José Ricardo Rincón Villarreal, un colombiano de 33 años que fue víctima de una bala perdida en Houston, Texas, se encuentra envuelta en una grave situación, clamando por ayuda al Gobierno colombiano sin obtener respuesta.

Rincón Villarreal, que emigró a Estados Unidos hace un año en busca de mejores oportunidades laborales, se encontraba en proceso de obtener su visa de trabajo gracias a su dedicación. Sin embargo, la madrugada del 31 de julio, su vida, y la de su familia, cambió drásticamente.

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Según Semana, Carmen Villarreal, madre de José Ricardo, narró entre lágrimas el difícil escenario que enfrentan: “Está en estado crítico en Estados Unidos. Mientras dormía en su habitación, una bala perdida lo impactó”.

Actualmente, Rincón se encuentra internado en el Memorial Hermann Hospital, y los médicos solo brindan información una vez al día. Carmen describió con preocupación de su estado: “Ayer nos dijeron que estaba estable, sedado y que permanecerá así durante cuatro o cinco semanas. Cabe aclarar que dicha cita fue mencionada hace seis días, el momento en el que era la actualización más reciente.

Un colombiano de 33 años recibió un impacto de bala mientras dormía - crédito Colprensa
Un colombiano de 33 años recibió un impacto de bala mientras dormía - crédito Colprensa

Parecía que todo iba bien, pues a la larga, Ricardo iba teniendo mejoría y el hospital informaba una vez al día sobre su avance y aparente recuperación.

La situación desesperada llevó a Carmen a solicitar al Gobierno Nacional de Colombia apoyo para viajar a Estados Unidos y estar junto a su hijo. “Mi hijo está solo allá, no tengo quien me lo cuide, por favor,” suplicó, en lo que considera un pedido urgente para obtener una visa humanitaria. Pese a sus súplicas, Semana informó que hasta el momento no han recibido respuesta alguna por parte del gobierno colombiano.

Recientemente, su hermano detalló a Semana que desde el hospital le informaron que debían decidir si mantenerlo conectado a los aparatos médicos. “Me llegaron a preguntar si lo seguíamos teniendo conectado, o si él había expresado en algún momento vivir así, para conocer si se sigue con el procedimiento”, explicó. La gravedad de su condición fue subrayada al revelarse el diagnóstico de “infarto cerebral maligno”, afectando la arteria central de su cerebro.

En busca de un alivio en esta crisis, la tía de Rincón hizo un llamado similar: “Estamos pidiendo que con el favor nos den la visa humanitaria para que mi hermana pueda estar ya junto a mi sobrino.” Sin embargo, enfatizó que hasta el momento no han tenido comunicación con el Gobierno Nacional.

El joven migró a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades laborales - crédito Ken Cedeño/REUTERS
El joven migró a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades laborales - crédito Ken Cedeño/REUTERS

La familia de José Ricardo Rincón ha compartido su dolor y su lucha constante con diversos medios, tratando de llamar la atención de las autoridades y el público para recibir la ayuda necesaria. La inacción del gobierno pone en relieve las dificultades adicionales que enfrentan los familiares de migrantes en situaciones de emergencia, amplificando su angustia ante la imposibilidad de estar cerca de sus seres queridos en momentos críticos.

Carmen, en sus conversaciones con Semana, enfatizó el estado de abandono en el que se sienten: “Mi hijo necesita de mí y no he podido viajar porque nadie me ayuda. Nos sentimos solos y desesperados”.

Mientras José Ricardo Rincón continúa sedado, con una bala alojada en su cráneo, cada día representa una agonía para su familia en Colombia, que lucha contra la distancia y la desesperación. La familia pide al gobierno que intervenga rápidamente: “Cada minuto cuenta. No queremos perder a José Ricardo,” concluyó Carmen con la esperanza de que alguien escuche su súplica y les brinde el apoyo humanitario que necesitan.

Hasta ahora, la familia de José Rincón no ha encontrado soluciones a través de los canales oficiales y siguen utilizando los medios de comunicación para amplificar su voz. Semana continuará dando seguimiento a esta historia y cualquier novedad sobre la respuesta o falta de acción por parte del Gobierno colombiano.

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