El Hospital Pablo Tobón Uribe, ubicado en Medellín, declaró estado de emergencia hospitalaria el martes 6 de agosto debido a la creciente demanda en su Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La entidad comunicó que la demanda de servicios en el área de urgencias para adultos superó de manera alarmante la capacidad máxima de atención disponible.
En concreto, el nivel de ocupación en esta área alcanzó un preocupante 185%, lo que generó una situación crítica y puso presión sobre los recursos del hospital.
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Así mismo, el Hospital Pablo Tobón, a través de un comunicado, informó acerca de la situación y afirmó: “Se continuará monitoreando la situación para tomar las decisiones pertinentes y velar por la salud y el bienestar de todos, bajo una atención en salud con humanismo, calidad y excelencia, centrados en el manejo integral del paciente”.
La Secretaría de Salud de Medellín ya había emitido una alerta sobre la situación crítica que enfrenta el sistema de urgencias de la ciudad. A finales de julio, la entidad reportó que los servicios de urgencias en Medellín habían alcanzado un nivel de ocupación del 125%, indicando un considerable desbordamiento de la capacidad habitual.
Según la autoridad sanitaria, este aumento en la demanda se debe principalmente a la admisión de pacientes clasificados bajo triaje 4 y 5, que son casos de menor gravedad, pero aún requieren atención urgente. La mayoría de estos pacientes presentan infecciones respiratorias, incluyendo influenza por AH1N1, parainfluenza, virus sincitial respiratorio y COVID-19.
Ante esta delicada situación, se activó un plan de contingencia para abordar la creciente demanda en los servicios de urgencias. La entidad responsable ha iniciado una comunicación directa y coordinada con las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) con el fin de evaluar la disponibilidad de citas prioritarias y optimizar la atención para aquellos pacientes que presentan menor complejidad.
Este plan de contingencia tiene como objetivo principal asegurar una respuesta adecuada a las necesidades de los pacientes clasificados bajo triaje 4 y 5, quienes acudieron a los servicios de urgencias. Al ofrecerles la posibilidad de ser atendidos a través de citas prioritarias o mediante consultas con médicos generales, se busca descongestionar las áreas de urgencias y mejorar la calidad del servicio, garantizando que los pacientes más graves reciban la atención intensiva que requieren, mientras que los casos menos urgentes sean gestionados de manera más eficiente.
Cabe resaltar que, el problema no se limita únicamente al Hospital Pablo Tobón Uribe; en Medellín, la situación es crítica en más de una decena de servicios de urgencias que se encuentran colapsados. Entre estos centros de atención, se destacan otras instituciones importantes como el Hospital San Vicente Fundación, que reportó una ocupación del 124% en sus servicios de urgencias.
Según los datos proporcionados por el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue) de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia, el martes 6 de agosto, varias instituciones de salud se encontraban en una situación crítica, con sus capacidades completamente alcanzadas o incluso desbordadas. Entre ellas se encuentran:
- La María, con una ocupación del 222%.
- Clínica Medellín de Occidente, con un 171% de ocupación.
- Clínica Rosario El Tesoro, con un 106% de capacidad utilizada.
- Clínica del CES, con una ocupación del 100%.
- Hospital Marco Fidel Suárez, con el 100% de sus camas ocupadas.
- Clínica Antioquia, también al 100% de capacidad.
- Nueva Clínica Sagrado Corazón de Jesús, igualmente al 100% de ocupación.
Además, las sedes de Metrosalud presentan niveles alarmantes de ocupación, con Manrique en un 340%, San Javier al 133%, Nuevo Occidente al 125% y Santa Cruz con un 108%.