Robaron un camión en Santander: el conductor de la tercera edad fue drogado con escopolamina

Un conductor de sesenta y cuatro años fue víctima de escopolamina, luego de ser abordado por un delincuente que le robó el camión que conducía en la ciudad de Bucaramanga. El hecho, que dejó al conductor en estado crítico, que generó alarma en la capital santandereana.

Según informó el medio del este departamento Vanguardia, un transportador identificado como Ciro Alfonso Vera, fue quien denunció el robo de su camión de placas TPM-115. El vehículo era manejado por un conductor llamado José Flórez, que fue asaltado antes de ser víctima de la ingesta forzada de la sustancia.

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De acuerdo con el medio, el sábado 3 de agosto, por la mañana, José Flórez fue abordado por un individuo en el sector del tanque del agua. Entonces, el hombre solicitó sus servicios para recoger un trasteo en el barrio San Francisco. “Él estaba ahí en el parqueadero de la plaza de La Rosita. El delincuente le dijo que lo recogiera en La Rosita con 15, cerca del almacén Éxito y luego salían hacia el lugar”, relató Ciro Vera.

Los hechos que siguieron al acuerdo inicial están aún siendo objeto de investigación. La víctima recuerda haber entrado a un asadero con el supuesto cliente y perdió el conocimiento después de eso, como comentó Vera. Dijo al portal informativo que los dueños del establecimiento le informaron sobre el estado de José Flórez y le advirtieron no dejarlo tirado. Sin embargo, el delincuente alegó que estaba borracho y lo abandonó en la calle.

Ciro Vera, propietario del camión robado, expresó su preocupación y afirmó que su conductor quedó inconsciente en la vía pública luego de levantarse de la mesa y posteriormente fue asistido por vecinos del sector. “Corrió peligro su vida, estuvo casi cuatro horas tirado en un andén”, dijo Vera. Los vecinos llamaron a la Policía e inicialmente trasladaron a José Flórez al Hospital Local del Norte y luego a la Clínica Chicamocha, donde permaneció en la UCI.

El camión, del cual se desconoce el paradero, sigue siendo buscado por las autoridades. Ciro Vera hizo un llamado a la comunidad a reportar cualquier avistamiento del vehículo. “Ya está recuperándose en la casa y recordando detalles de lo ocurrido. La Sijin apenas está en las investigaciones y esperamos que si alguien ve el camión dé información a las autoridades”, destacó en su declaración a Vanguardia.

En un programa de la W Radio, Laura, una de las jóvenes víctimas de escopolamina en Bogotá, compartió detalles impactantes sobre el suceso que ella y sus amigos vivieron en un bar de la capital colombiana en el mes de julio. La joven relató que salió una noche con cuatro amigos y conocieron a tres mujeres en el establecimiento: “Una de ellas empieza a persuadirnos para continuar la fiesta y nos dijo que ella conocía un lugar”, narró al medio.

Siguiendo la recomendación de la desconocida, el grupo se dirigió a un sitio próximo al Éxito de la calle 80 con carrera 68, donde ocurrió la tragedia. Entonces expresó que ella y sus amigos perdieron la consciencia en menos de 30 minutos. “Los delitos que cometieron contra nosotros ocurrieron en este lugar”, aseguró firmemente, añadiendo que fueron abordados por un grupo de ocho hombres y cuatro mujeres.

“Nos obligaron a tomar bebidas contra nuestra voluntad y nos pedían datos personales”, explicó, y sospechó que también el conductor del carro donde los llevaron contra su voluntad era cómplice del delito, ya que no les preguntó a dónde iban ni les ofreció ayuda, pese al evidente estado de alteración emocional. “Incluso viendo la condición en que nos encontrábamos porque yo estaba llorando y comentando lo que había ocurrido”, añadió.

El relato de la mujer se tornó aún más perturbador conforme detalla lo sucedido posteriormente. Después de ser obligados a beber las sustancias, fueron subidos a un carro y permanecieron dando vueltas por varias vías de la ciudad hasta que los bajaron de manera brusca con la excusa de que el coche había “pinchado”.

En cuanto a la respuesta de las autoridades, Laura manifestó su descontento y desesperanza: “Están en investigación. Nos han tomado la información, pero no tengo respuesta de qué han encontrado”, confesó.