Partido Conservador convocó al Centro Carter para discutir posible fraude electoral venezolano en el Senado

La presidenta del Partido Conservador, Nadia Blel, tomó la iniciativa de solicitar una revisión exhaustiva sobre la reciente misión del Centro Carter en Venezuela. Durante una sesión plenaria del Senado, Blel propuso que el Congreso invite a los miembros del Centro Carter para que compartan sus experiencias y hallazgos sobre el controvertido proceso electoral del 28 de julio en el país vecino.

La solicitud de Blel surge en un contexto de creciente preocupación por la transparencia y legitimidad de las elecciones venezolanas. El Centro Carter, conocido por su papel en la observación electoral a nivel internacional, había estado presente en Venezuela, pero decidió retirar a su equipo y abstenerse de emitir un informe preliminar. Esta decisión generó interrogantes sobre las circunstancias que llevaron a la retirada de los observadores y el impacto que tuvo en la evaluación del proceso electoral.

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El objetivo de la propuesta es obtener una comprensión detallada de las razones detrás de la retirada del equipo y esclarecer por qué el Centro Carter se abstuvo de presentar un informe provisional. Esta información podría arrojar luz sobre el presunto fraude electoral que es objeto de debate en Colombia y en la comunidad internacional.

La petición de Blel ahora queda a la espera de que la mesa directiva del Senado confirme una fecha para la audiencia con los representantes del Centro Carter. La invitación a estos expertos es vista como un paso crucial para abordar las acusaciones de fraude y el pedido de recuento de votos que fue respaldado por gran parte del Congreso colombiano.

La presidenta del Partido Conservador, Nadia Blel, tomó la iniciativa de solicitar una revisión exhaustiva sobre la reciente misión del Centro Carter en Venezuela - crédito @nadiablel/X

El Centro Carter, que observó las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, expresó el martes 30 de julio su preocupación por el proceso, señalando que no cumplió con los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral. La organización advirtió que, por lo tanto, “no puede ser considerada como democrática”.

En un comunicado, el Centro Carter señaló que no es posible verificar ni corroborar la autenticidad de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. Además, el Centro destacó que el CNE, que proclamó a Nicolás Maduro como ganador a pesar de que aún faltaban más de dos millones de votos por contar, no proporcionó los resultados desglosados por mesa, lo que “constituye una grave violación de los principios electorales”.

El Centro Carter también explicó que el proceso electoral “no ha alcanzado los estándares internacionales de integridad en ninguna de sus etapas relevantes y ha infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional”. La organización indicó que la elección se llevó a cabo en un ambiente de libertades restringidas, perjudicando a actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación. Además, durante el proceso, el CNE demostró “parcialidad a favor del oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición”.

Según el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, se espera que en los próximos días se revelen los avances de las conversaciones entre Colombia, Brasil y México con Nicolás Maduro. Murillo comentó que “están en ese tipo de contactos” y anticipó que se podrían proporcionar actualizaciones sobre los progresos alcanzados muy pronto, siempre y cuando decidan hacerlo.

El ministro enfatizó que el principal objetivo de estos diálogos es “ayudar, facilitar y apoyar al pueblo venezolano” para lograr una paz duradera en Venezuela y asegurar una convivencia política armoniosa en el país. Murillo también hizo un llamado a la cautela y a la prudencia para evitar la escalada de violencia.

“Hemos invitado a que haya mucha cautela, mucha prudencia, para evitar que se generen brotes de violencia”, expresó. Añadió que es fundamental manifestar preocupaciones y rechazar cualquier acto que pueda aumentar la violencia o reprimir la expresión política de cualquier sector.