Habilitan la vía Ocaña-Convención tras levantar las protestas

Comerciantes ilegales de Norte de Santander adelantaron una protesta por el decomiso de “pategrillo”, un combustible artesanal que se emplea para el procesamiento de cocaína.

En medio de la manifestación los ciudadanos de la zona nororiental de Colombia llevaron a cabo el cierre de un importante corredor vial que conduce a la zona del Catatumbo.

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Luego de horas de cierre por las protestas habilitaron la vía Ocaña-Convención, donde se concentraban los comerciantes ilegales de combustible.

Las protestas iniciaron debido a que tropas del Ejército Nacional adelantaron operativos en los que decomisaron una importante cantidad de “pategrillo”.

En una importante operación militar que adelantaron los soldados de la Fuerza de Tarea Vulcano en mayo de este año se logró desmantelar una refinería ilegal de crudo en el municipio de Tibú.

Esta operación se ejecutó en el desarrollo del Plan Ayacucho, enfocado en combatir actividades ilícitas en la región del Catatumbo, específicamente en el departamento de Norte de Santander.

El hallazgo, realizado en la vereda Las Palmas, puso fin a varios meses de trabajo de inteligencia y seguimiento. Según el reporte que emitieron desde el Ejército Nacional, “el crudo es hurtado del oleoducto a través de válvulas ilícitas”.

Lo anterior, de acuerdo con las autoridades, representa un grave delito y un riesgo significativo para la infraestructura energética del país.

A través de un comunicado emitido desde la institución, en el operativo mencionado los militares encontraron infraestructuras con capacidad para almacenar más de 22.700 litros (que corresponde a seis mil galones) de combustible, piscinas rudimentarias a cielo abierto, motobombas y plantas sopladoras.

Desde el Ejército también resaltaron que el daño ambiental causado por estas actividades es devastador. En este caso más de una hectárea del terreno había sido empleada para instalar este complejo dedicado al procesamiento clandestino de combustible artesanal.

“El daño ambiental en la zona es devastador”, dice el comunicado emitido desde la institución, subrayando la gravedad de las consecuencias para la ecología de la región. Además, las piscinas rudimentarias y otros implementos encontrados sugieren prácticas altamente contaminantes.

La magnitud del problema es preocupante no solo desde un punto de vista ambiental, sino también por su relación con el narcotráfico. Desde el Ejército Nacional señalaron que “el crudo es hurtado del oleoducto a través de válvulas ilícitas, para luego destilarse y transformarse en lo que se conoce como pategrillo”, un combustible artesanal empleado en el procesamiento de cocaína. Esta cadena delictiva subvierte tanto la economía legal como los esfuerzos por combatir el tráfico de drogas.

En el documento también resaltaron que la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército Nacional continúa liderando operaciones que debilitan la amenaza en el departamento de Norte de Santander.

Según el informe, el objetivo es inhabilitar las estructuras económicas generadas por organizaciones criminales que afectan gravemente la seguridad y desarrollo de la región. La colaboración y la labor de inteligencia militar son vitales en estas intervenciones, destacaron desde la institución en el informe de la intervención en Tibú.

El Ejército Nacional mostró satisfacción por los resultados obtenidos y se comprometió a seguir trabajando en la erradicación de este tipo de actividades. “El Ejército Nacional continúa desarrollando operaciones que debilitan la amenaza en el departamento de Norte de Santander, especialmente en la región del Catatumbo”, dice el comunicado, reflejando el compromiso sostenido por las fuerzas armadas en esta lucha territorial en el departamento del nororiental de Colombia.