El miércoles 7 de agosto, el Gobierno del presidente de la República, Gustavo Petro, cumplió dos años de gestión de los cuatro que componen su periodo. Esto, en medio de aciertos y desaciertos, que le ha costado mantener su popularidad y, en algunos de sus votantes, la esperanza de lograr un “cambio”.
Asimismo, la activista y ambientalista Francia Márquez asumió el rol como vicepresidenta y jefe del Ministerio de la Igualdad, un rol también cuestionado, principalmente por la oposición, que no le perdona ningún paso en falso para atacarla y controvertirla.
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A propósito de este segundo año de mandato del Gobierno de izquierda, la vicepresidenta, nacida en Suárez (Cauca), salió en defensa de lo que, gracias a su gestión, se ha logrado en este periodo de tiempo, al afirmar que los resultados, especialmente en las regiones más marginadas del país, se hace evidente. “A medio camino y frente a una narrativa cargada de animadversión por parte de sectores de oposición, el esfuerzo muestra sus frutos y la labor en favor de las regiones y poblaciones más marginadas y excluidas de nuestro país se hace palpable con avances y logros en temas fundamentales en inclusión, igualdad, oportunidades para todos, mejor educación, mejor infraestructura en salud, en fin, en mejor calidad de vida para los colombianos”, afirmó Márquez, entregando un balance de gestión.
A través de un video, Márquez enfatizó en que su designación en el importante cargo hizo parte de la voluntad de la gente de las “manos callosas”, representando, a su vez, a las comunidades de los territorios más excluidos. “Depositaron su voto de confianza, depositaron su esperanza, para representarle en el Gobierno del Cambio. Hoy quiero decirles, a cada niño, a cada niña del Caribe, del Pacífico, de la Amazonía, de la región Andina, de cada pueblo, de cada ciudad, de cada rinconcito de nuestro país, que el camino está abierto para que algún día ustedes puedan estar aquí. Trabajamos de manera incansable por el bienestar de ustedes, de sus familias y sus comunidades”, añadió.
El balance de los dos años de gestión, entregado por Vicepresidencia
En cuando a los logros como vicepresidenta y ministra de la Igualdad, destacó al departamento del Cauca como el escenario de avances significativos en materia de tierras y desarrollo comunitario gracias a una serie de acuerdos y medidas implementadas en colaboración entre el Gobierno y entidades dedicadas a mejorar la calidad de vida de los residentes.
Resaltó la colaboración con la Agencia Nacional de Tierras para la compra de 25 predios destinados a responder a las aspiraciones territoriales de las comunidades en el Cauca. Esto incluyó un acuerdo de distribución de tierras de la finca Canaima entre los pueblos indígenas y afrodescendientes con pretensiones territoriales.
Otro acierto atribuido a su gestión es que el Ministerio de Educación recibiera los recursos necesarios para avanzar en la adquisición de un terreno destinado a la creación de una sede universitaria en Suárez, Cauca. La inversión para este proyecto asciende a los $52.000 millones.
La concertación con diferentes entidades del Gobierno nacional ha sido fundamental para facilitar compromisos en favor del Cauca. Entre estos mencionó la construcción de la plaza de mercado en el municipio de Puerto Tejada, con una inversión de aproximadamente $17.000 millones. Y en lo que respecta al empoderamiento de las mujeres del norte del Cauca, resaltó el desarrollo de un proyecto productivo que beneficiará a 500 mujeres con una inversión aproximada de $3.000 millones.
El balance de gestión presentado por Márquez Mina también destaca la promulgación de los decretos 1384 y 1396 de 2023, que reglamentan la ley 70 de 1993 y protegen los derechos de comunidades afrocolombianas. Asimismo, mencionó el seguimiento al acuerdo del paro cívico de Buenaventura, incluyendo un contrato de mantenimiento del canal de acceso por $23.000 millones.
Cabe recordar que Márquez tuvo dos visitas a África, que resultó en 18 acuerdos de cooperación con Sudáfrica, Kenia y Etiopía, además de la participación en la cumbre africana por el clima. Entre los acuerdos, se autorizó a Ethiopian Airlines operar vuelos de carga hacia Bogotá, abriendo nuevas puertas de comercio. Por último, en política para la población con algún tipo de condición de discapacidad, destacó la integración al sector público de 973 trabajadores y se asignó un 5% de computadores para estudiantes pertenecientes a esta población.