Como ”aterrador” y “macabro”, así han calificado los medios de comunicación en Chile el hallazgo del cuerpo sin vida de un ciudadano colombiano, quien estaba con signos de tortura, sin uno de sus dedos y un ramo de flores en el maletero de un vehículo abandonado en una vía de la localidad de Hualpén, región del Biobío.
El caso se conoció el fin de semana del sábado 3 de agosto de 2024, pero en medio de las pesquisas que llevan a cabo las autoridades, se conoció que la noche del lunes 5 de agosto un operativo dejó cinco personas capturadas, pero al final, solo una de ellas, un hombre de nacionalidad venezolana (Daniel Salinas Carrizo, de 25 años), quedó ligado a la investigación como el presunto responsable de quitarle la vida al connacional, quien fue identificado como William Ocampo, indicaron medios locales.
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Un homicidio que conmocionó a todo un país
Varios de los principales medios en el país austral han informado a través de sus emisiones y publicaciones los detalles que se han conocido hasta el momento sobre este crimen que tiene impactados a los investigadores que llevan las pesquisas del caso por la sevicia con la cual habrían terminado con la vida de Ocampo, quien permaneció varios días desaparecido. Por tal motivo los familiares del hombre notificaron del hecho, hasta que una llamada por parte de la comunidad en Hualpén advirtió a los agentes sobre la presencia de un vehículo a la orilla de la vía de forma sospechosa en el camino que conduce a Caleta Chome.
Tras encontrar el cuerpo de Ocampo en la parte posterior del automotor, a simple vista los peritos judiciales se dieron cuenta que al cuerpo le faltaba uno de los dedos de su mano derecha, además de varios signos de violencia en la víctima, que hicieron sospechar en principio a las autoridades que todo se trataría de un homicidio, pero el caso iría más allá con el paso de los días y las novedades que entregó la indagación de los hechos, a cargo de Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) y el Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (Ecoh).
Mediante la recolección de cámaras de seguridad, se pudo evidenciar que los hechos que llevaron al crimen del ciudadano colombiano se habrían iniciado tras la llegada de Ocampo, que según lo que informaron las autoridades locales, trabajaba como prestamista, hasta el taller donde Salinas Carrizo trabajaba como mecánico, para cobrarle el pago de un dinero.
Este detalle es clave en medio de la investigación, porque los videos de cámaras de seguridad que compartieron las autoridades chilenas a medios locales, dan cuenta que la víctima intercambió palabras con su presunto asesinos, situación que advirte el fiscal Mario Elgueta, en declaraciones a T13, al destacar que se sabe “que las personas que cometieron este delito, luego de cometerlo, concurrieron al domicilio de la víctima a sustraer especies”.
Dicha situación hace que las autoridades califiquen el crimen como premeditado, y más teniendo en cuenta habría una presunta relación de confianza entre la víctima y los responsables del crimen. Esta hipótesis se sostiene en que los criminales habrían cortado el dedo de Ocampo para poder ingresar hasta un departamento situado en Concepción (ubicada al suroeste de Santiago, en el centro de Chile), donde además de aparatos tecnológicos, habrían sustraido dinero en efectivo que tenía guardado Ocampo dentro de su vehículo. “Lo sorprendieron en una situación de confianza. Se habían preparado, se habían coordinado para realizar esta acción”, detalló el fiscal Elgueta.
El seguimiento al ciudadano venezolano que dio con su captura
Ante cada detalle que iba acrecentando más la dimensión de este crimen, lo que se observó en las cámaras de seguridad permitió dar cuenta de dos hombres que ingresaron a la vivienda de Ocampo, uno de ellos llevaba gorra y el otro un casco de color naranja, por lo que las pesquisas del caso apuntan a que serán más los detenidos que habrían sido parte de la empresa criminal. Para ingresar al domicilio del ciudadano colombiano tuvieron que valerse de la huella digital para poder obtener el acceso; es por esto que habrían cortado el dedo la víctima.
Otro de los aspectos que hacen pensar a las autoridades que los responsables del delito serían miembros de una organización criminal es el haber dejado un ramo de flores, señal inequívoca en grupos ilegales que se usa para generar temor.
Adicional a lo anterior, se conoció que el asesinato de Ocampo se habría producido debido a un “traumatismo cráneo-encefálico complejo”, explicó el fiscal, quien además confirmó que al ciudadano colombiano lo habrían golpeado con un objeto contundente y se baraja como la forma en la cual habrían terminado con la vida del hombre.
De igual forma, se añadió que los hechos no se habrían producido en el punto donde fue hallado el vehículo, que dicho sea de paso es utilizado por criminales para dejar sus cadáveres, dado que no es la primera vez que se encuentra un cuerpo sin vida en este punto, considerado un santuario natural.
El crimen se habría perpetrado en una zona urbana de Concepción, y de allí habria sido trasladado en el vehículo hasta Chome, zona rural costera de Hualpén, y gracias al rastreo de las cámaras se pudo confirmar que el ciudadano venezolano habría sido el presunto encargado de dejar el cuerpo abandonado dentro del automóvil que, dentro de las pesquisas que se llevan a cabo, iba siendo escoltado por otro vehículo, motivo adicional para confirmar que habría más involucrados en el ilícito.