Una grave situación viven los habitantes de las veredas La Llana y La Coposa, en el municipio de Valdivia (Antioquia), tras la avanzada de grupos armados al margen de la ley que se enfrentan a muerte en la zona.
De acuerdo con la denuncia de organizaciones sociales a Caracol Radio, desde horas de la mañana del martes 6 de agosto, miembros del Clan del Golfo se enfrentan con guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las disidencias de las Farc, que dejó a la población en medio de fuego cruzado.
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Debido a los combates, más de 30 personas, incluidos 15 niños y 18 adultos, decidieron resguardarse de las balas en la escuela del pueblo. Defensores de derechos humanos en el departamento habrían lanzado la alerta desde el lunes 29 de julio sobre la llegada de estos grupos armados desde Tarazá, en el Bajo Cauca, y Valdivia, sin que ninguna autoridad los detuviera.
“Hemos denunciado sobre la presencia de esos grupos en las cercanías de la vereda Nerí y que desafortunadamente no ha sido y no fue atendida la situación y ya en el día de hoy, en horas de la mañana, se iniciaron las confrontaciones armadas entre esos tres grupos, lo que ha obligado a que varias familias de esas veredas se encuentren en una situación de riesgo y que se han ubicado en la escuela de La Llana para proteger su vida y la de su familia y su integridad”, informó Winston Gallego Pamplona, miembro de la Corporación Jurídica Libertad y de la Mesa Humanitaria de Paz de Antioquia, al medio mencionado.
Ante este panorama, hicieron un llamado para que las Fuerzas Militares hicieran presencia en la zona y eviten que los enfrentamientos se extiendan a otros centros poblados. Además, solicitaron que se exigiera a estos grupos —que mantienen diálogos con el Gobierno nacional— que respeten a la población civil y la alejen de la confrontación armada.
“Una solicitud es que el Gobierno nacional haga un llamado a los tres grupos, ya porque hay un decreto donde también, en esos diálogos socio jurídicos con las AGC, hagan un llamado a los tres grupos de cesar la confrontación y no poner en riesgo a la población civil. Igualmente, creemos y tenemos como demanda que todo proceso de negociación, diálogo socio jurídico o mesa de negociación política debe tener como punto la movilidad respecto a la población civil y a los hombres y mujeres que hacen liderazgos sociales en los territorios rurales”, expuso Gallego Pamplona en diálogo con el medio de comunicación.
Mientras las autoridades competentes hacen presencia en la zona de conflicto, el defensor de derechos humanos aseguró que se está gestionando la provisión de alimentos para las personas confinadas.
“Se está haciendo gestión con organismos humanitarios para atender la situación, porque las comunidades también pueden estar en una situación, digamos, que necesita alimentación trazada, atención a niños y niñas, porque también hay población adulta e infantil”, puntualizó.
Por su parte, el medio citado consultó con las Fuerzas Militares, que indicaron que ya tienen conocimiento de que ocurre en Valdivia, por lo que ya coordinan esfuerzos para atender la población en riesgo.
A propósito, el Clan del Golfo, uno de los grupos que hacen parte de la confrontación, registraron una preocupante expansión en varias regiones de Colombia. Según reveló un informe de la Defensoría del Pueblo, este grupo ilegal amplió sus tentáculos criminales en 24 de los 32 departamentos del país, lo que representa un 75% del territorio.
El informe agregó que, durante el periodo comprendido entre 2019 y 2024, el Clan del Golfo pasó de estar presente en 213 municipios a operar en 392, lo cual representa un incremento del 84%. Los departamentos donde su actividad es más destacada incluyen Antioquia, Chocó, Bolívar, Córdoba, Meta, Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Cesar y Cundinamarca.