Comandante de Policía del Valle habría cometido graves irregularidades en operativo contra campesinos de Ginebra

La Procuraduría General de la Nación ordenó investigar al uniformado, que sometió a los detenidos a realizar varias conductas injustificadamente

El Ministerio Público investigará si el comandante de Policía se habría extralimitado en sus funciones - crédito Colprensa

La Procuraduría General de la Nación ordenó la apertura de una investigación disciplinaria formal contra John Edwar Luque Valderrama, comandante de la estación de Policía en Ginebra, Valle del Cauca. Esta decisión fue tomada por presuntas irregularidades cometidas durante un operativo contra un grupo de campesinos de la región.

La Provincial de Instrucción de Buga sostuvo que una queja presentada ante el personero municipal de Ginebra detalló actuaciones de varios uniformados que podrían haber excedido los límites legales.

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Específicamente, se argumentó que los campesinos, que se encontraban trabajando en la zona rural, fueron detenidos a las afueras de la Cámara de Comercio por varios policías bajo el comando de Luque Valderrama. Posteriormente, fueron requisados, esposados y conducidos a Buga para su identificación.

La parte más críticas del caso incluye la acusación de que el comandante de la estación habría señalado a los campesinos como miembros de bandas delictivas sin pruebas aparentes. Además, señala que les tomaron fotografías con un cartel y se les obligó a firmar un libro con su huella digital sin haber sido informados del propósito de estos actos.

La Procuraduría ya adelanta la primera etapa procesal para verificar la ocurrencia de los hechos denunciados contra los campesinos en Ginebra, Valle del Cauca - crédito Colprensa

El objetivo de la orden de apertura de la investigación, según precisó el Ministerio Público mediante un comunicado de prensa, es validar si hubo irregularidades en el procedimiento llevado a cabo por Luque Valderrama y determinar si sus acciones constituyen una falta disciplinaria, que podría ser calificada como “grave” por la Procuraduría.

También se evaluará si el comandante actuó bajo alguna causal que lo exima de responsabilidad, lo que podría justificar sus acciones durante el operativo. Sin embargo, de no ser así, podría enfrentar cargos que van desde su destitución hasta una posible inhabilidad en cargos dentro de las Fuerzas Militares.

En esta primera etapa procesal, la Procuraduría realizó una solicitud de pruebas que incluirá testimonios y otros documentos relevantes para verificar la ocurrencia y el alcance de los hechos denunciados, y así aclarar si las acciones de Luque Valderrama vulneraron derechos fundamentales de los campesinos o si se mantuvieron dentro del marco legal establecido para operativos policiales.

La tarea de la Procuraduría radica especialmente en asegurar un proceso justo que respete los derechos tanto de los campesinos, como sujetos vulnerables, y del comandante que será investigado para determinar su responsabilidad en los hechos denunciados - crédito Jeffrey Arguedas/EFE

Esta investigación surge en un contexto de creciente preocupación por los derechos humanos y el uso de la fuerza pública en Colombia, especialmente en áreas rurales donde las tensiones sociales pueden ser más pronunciadas.

El foco en las posibles violaciones a derechos se centra en varios puntos: la legitimidad de las detenciones, el trato a los detenidos y la transparencia en los procedimientos. Las autoridades tendrán que verificar que, en cada una de estas áreas, se cumplió con la ley y que no se cometieron excesos que comprometan la confianza pública en las instituciones.

Finalmente, este caso pone de relieve la necesidad de una revisión constante y minuciosa de los procedimientos policiales para asegurar que se alineen con los estándares nacionales e internacionales de derechos humanos. La capacidad de las instituciones para responder a las denuncias de la ciudadanía es esencial para avanzar hacia un Estado Social de Derecho más robusto y justo en Colombia.

El panorama de los derechos humanos en Colombia está en un punto crítico, y casos como el de Ginebra, Valle del Cauca, podrían actuar como catalizadores importantes para cambios significativos en la forma en que se llevan a cabo los operativos policiales en el país - Crédito Colprensa

Procuraduría formuló cargos contra comandante de Policía de Soacha por acoso sexual a subalternas

El 15 de julio de 2024, la Procuraduría General de la Nación formuló cargos al intendente, Walter Javier Martínez Melo, en su condición de comandante de Auxiliares de Policía de Soacha, por presunto acoso con fines sexuales hacia dos de sus subalternas.

Aparentemente, Martínez Melo habría acosado sexualmente de manera física y verbal a dos jóvenes auxiliares de Policía valiéndose de su superioridad, poder y autoridad.

Además, habría realizado comentarios inapropiados pretendiendo que las auxiliares sostuvieran relaciones sexuales con él, a cambio de asignarlas en determinados lugares de facción, darles beneficios, permisos, salidas o evitar informes y anotaciones negativas en su hoja de vida.

El entonces comandante de auxiliares de Policía del Distrito Especial de Soacha también es investigado por posible acceso carnal vía oral a las dos auxiliares de esa institución, mediante violencia - crédito John Paz/Colprensa

Para el Ministerio Público es claro que el uniformado tenía el deber legal de “respetar la dignidad y libertad sexual de las femeninas como garante de los derechos y libertades públicas para prevenir o evitar la violencia, el maltrato y cualquier tipo de situación que vulnerara sus derechos”.

La Procuraduría advirtió además un desconocimiento sobre la ruta de atención ante las denuncias de casos de violencia sexual y/o de género por parte de los integrantes del Distrito Especial de Soacha, ante lo cual exhortó a la Dirección de Talento Humano de la Policía a realizar capacitaciones sobre el tema.