Bogotá cuenta con más de 8 millones de habitantes, de acuerdo con proyecciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), por lo que el manejo de los residuos y deshechos de cada uno de los hogares es responsabilidad de sus habitantes y de los organismos dedicados a la recolección y al aseo en el territorio.
Sin embargo, durante el 2024 y años anteriores se han denunciado diferentes puntos con afectaciones por la basura acumulada, aunque muchos de ellos ni siquiera son lugares autorizados para depositar los deshechos.
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De acuerdo con una investigación adelantada por Citytv, hay 667 puntos críticos en los que los ciudadanos arrojan basura de forma clandestina, por lo que es mucho más complicada su recolección y el mal manejo de estos residuos trae enfermedades y plagas como roedores e insectos.
En general, en la capital se ha demostrado una falta de conciencia entre la ciudadanía, que no tiene presente la cultura del reciclaje, separación de residuos y mucho menos el manejo adecuado de las basuras, por lo que la problemática escaló a tal punto de que varias zonas de la ciudad se infestaron de ratas, como se puede ver en las denuncias ciudadanas realizadas a través de las redes sociales.
Incluso, los ciudadanos han publicado a través de las redes sociales que los diferentes barrios de Tunjuelito son foco de este tipo de desastres que generan repercusiones negativas en el medio ambiente y hay algunos sectores con peores consecuencias, como es el caso de Venecia y el barrio San Benito, conocido por las curtiembres que allí se encuentran y no solo desatan olores nauseabundos, sino residuos que afectan al medio ambiente.
Hay alerta porque la problemática de las ratas no solo afecta estas zonas, sino que ya se desplazó al norte de Bogotá, lo que llamó la atención de las autoridades que, ahora sí, están implementando acciones de limpieza para evitar que se desate un problema de salubridad mayor.
Y es que se registró la presencia de un enorme nido de ratas en plena zona financiera, en la calle 72 con carrera Séptima, lo que se viralizó rápidamente a mediados del año, por lo que la Alcaldía se pronunció, asegurando que las plagas no solo invadieron este punto, sino El Codito y la avenida Boyacá.
La alcaldía habló sobre la crisis de residuos
Carlos Fernando Galán y la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Consuelo Ordoñez, han adelantado varios recorridos para verificar los hechos, uno de ellos fue en la avenida Ciudad de Cali con calle 66A. Después de su visita dijo: “En este punto, ayer el operador recogió todo, y hoy nuevamente está lleno de ropa, llantas y basura. Vamos a trabajar no solo en la recolección, sino en cambiar esta situación, interviniendo las zonas para mejorar el entorno y sancionando a quienes arrojen desechos de manera ilegal”.
Cabe mencionar que los puntos críticos de acumulación de basura no solo afectan al espacio visualmente, sino que también representan un riesgo significativo para la salud pública. Los ciudadanos de diferentes barrios de la ciudad alertan a las autoridades sobre la creciente acumulación de desechos en espacios públicos, un problema que ha llevado a graves consecuencias.
Presencia de roedores y otros animales indeseables, así como también los malos olores que invaden las calles y afectan la calidad de vida de los habitantes. Además, existe un serio problema con el taponamiento de alcantarillas y drenajes, lo que provoca inundaciones en tiempos de lluvia.
Este caso se ha viralizado a través de las redes sociales, donde los vecinos han mostrado su preocupación, razón por la que exigen medidas urgentes para controlar esta situación en toda la ciudad.
Y es que tarde o temprano la acumulación de basura se convertirá en un foco de infecciones y enfermedades para los habitantes de las zonas afectadas y personas que los frecuentan. Incluso, los expertos han confirmado que estas zonas donde se arrojan los residuos y no son recogidos rápidamente se convierten en hogares de bacterias y virus, y atraen a insectos vectores como mosquitos y cucarachas, aumentando el riesgo de brotes de enfermedades transmisibles, lo que no resulta muy factible en época de virus y temporada de lluvias.