El general Nicolás Zapata, subdirector de la Policía Nacional, en medio de la presentación oficial de los 400 policías que llegaron a Cali, habló sobre los operativos que las autoridades adelantan para evitar que los grupos armados se desplacen a otras ciudades del suroccidente del país.
Zapata confirmó que los uniformados hacen fuertes intervenciones en los departamentos de Valle, Cauca y Nariño, con el objetivo de reducir las posibilidades de que estas organizaciones se movilicen a otros sectores.
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“Hay operaciones en curso y, por eso, nosotros vamos a dar resultados en los próximos días en el tema de afectar todas estas milicias urbanas, porque el propósito es generar resultados que la comunidad los pueda visibilizar para que estén más tranquilos, con toda las capacidades de inteligencia”, afirmó el funcionario.
El general aseguró que las autoridades evalúan la posibilidad de brindar recompensas a las personas que den información de los puntos estratégicos en los que estos grupos ilegales operan. Esto, con el objetivo de facilitar las labores de la Policía en los territorios que están bajo su poder.
“Todo el tema es importante evaluar, incrementar las recompensas para que haya mejor correlación con la ciudadanía. Insisto que la información que tenemos de departamentos como Cauca, Valle y Nariño, de manera colateral con las ciudades principal, corresponde a atacar a estos grupos que lleguen a zona urbana para evitar cualquier acto que se pueda presentar en contra de la fuerza pública”, agregó el general de la Policía.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y el alcalde de Cali, Alejandro Éder, propusieron dejar a algunos de estos uniformados de manera permanente en la ciudad; ante esto, Ante esto, el subdirector de la Policía Nacional argumentó que la posibilidad dependerá de un análisis de criminalidad y riesgo para determinar el porcentaje de agentes que se puedan quedar luego de que culminen los eventos programados en la agenda de este 2024.
La ciudad tiene como objetivo principal garantizar la seguridad de más de 12.000 personas que llegan de diferentes países para asistir en la COP16. Esto tras las amenazas de las disidencias de las Farc que hicieron sonar las alarmas.
“La COP16 fracasará aunque militarice con gringos la ciudad. Sr.@petrogustavo: su discurso de protección de la naturaleza se derrumbará cuando el pueblo colombiano se dé cuenta de lo que están haciendo sus militares en la Amazonia, cuando se den cuenta del gran acuerdo que pretende hacer con Alemania para la apropiación y explotación de las fuentes de agua, cuando se le destape su papel en la disputa contra Antioquia por las licencias de exportación de oro, o cuando monte la base de monitoreo satelital del comando sur en la isla Gorgona (sic)”, publicó el grupo ilegal en un comunicado en su cuenta de X.
Desde el 6 de julio llegó a Cali el primer refuerzo de 100 uniformados de la Policía. Esto, dentro de un plan de aseguramiento de las entradas de la ciudad. El propósito es que dos meses antes del evento estén trabajando más de 500 policías, aparte de los 1.600 soldados que se unirán a apoyar la seguridad en corredores viales y puntos de interés de la COP16.
“Se tendrá la llegada gradual de un refuerzo policial de más de 4.000 uniformados que cumplirán funciones tanto en los puntos de ingreso a la ciudad, como en las zonas de interés turístico y hotelero, al tiempo que un componente de 150 policías apoyará la operación de seguridad de Naciones Unidas al interior de la zona azul, cumpliendo con las inmunidades diplomáticas de un recinto de las Naciones Unidas”, explicó el Ministerio de Defensa.