Álvaro Uribe ofreció venderle uno de sus predios al Gobierno y Laura Sarabia le respondió con referencias a la reforma agraria

El expresidente Álvaro Uribe Vélez ofreció vender el predio ganadero El Porvenir al Gobierno nacional, citando un alto avalúo catastral como una de las razones principales. La oferta fue realizada a través de la red social X, donde Uribe detalló sus motivos y condiciones para la venta.

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Uribe explicó que en dos de las cuatro reuniones que sostuvo con el presidente Gustavo Petro, expresó su desacuerdo con la expropiación del sector agropecuario, pero mostró su apoyo a la compra de predios para proyectos productivos campesinos, siempre y cuando no se desaloje a los empresarios del campo. Según Uribe, Petro le respondió que se debía promover la oferta de tierras y que muchos empresarios ya lo habían hecho a través de Fedegán.

El expresidente también mencionó que, ante los altos avalúos prediales en San Carlos, Córdoba, reclamó a los funcionarios del Instituto Geográfico Agustín Codazzi y sugirió que consideraran comprar el predio. Uribe afirmó haber recibido visitas de funcionarios de la Agencia Nacional de Tierras, encabezados por su director, Felipe Harman, quienes recopilaron toda la información pertinente sobre el predio.

La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), utilizó la misma red social para enviar un mensaje contundente en solo ocho palabras: “La reforma agraria es un símbolo de paz”.

Este comentario muestra la postura del Gobierno de Petro en favor de la reforma agraria como un medio para alcanzar la paz y la justicia social en el país.

El predio El Porvenir, que tiene aproximadamente 192 hectáreas y es conocido por su alta productividad sostenible, se ha convertido en un símbolo de la disputa entre el Gobierno y los grandes terratenientes sobre la mejor manera de utilizar las tierras en Colombia.

La oferta de Uribe y la respuesta de Sarabia reflejan las tensiones y los desafíos en la implementación de la reforma agraria, una de las promesas clave del acuerdo de paz firmado en 2016.

La venta del predio El Porvenir al Gobierno Nacional podría marcar un hito en la política agraria de Colombia, siempre y cuando se maneje con transparencia y en beneficio de todas las partes involucradas. La respuesta de Laura Sarabia busca mostrar la importancia de la reforma agraria como un camino hacia la paz y la reconciliación en el país.

El avalúo catastral y la reforma agraria son temas cruciales en el contexto de la implementación del acuerdo de paz de 2016 y las políticas del Gobierno de Gustavo Petro.

El avalúo catastral es una valoración oficial de las propiedades inmuebles, que se utiliza para determinar el valor de la tierra y calcular impuestos prediales. En Colombia, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) es el encargado de realizar estos avalúos. La actualización catastral es fundamental para tener un registro preciso de las tierras y su uso.

El acuerdo de paz firmado en 2016 entre el gobierno colombiano y las Farc incluyó un componente esencial de reforma agraria. Este acuerdo buscaba mejorar el acceso y uso de la tierra, promover la formalización de la propiedad y apoyar proyectos productivos campesinos. Uno de los puntos clave del acuerdo fue la creación de un catastro multipropósito, que permitiría una mejor gestión y distribución de las tierras.

El Gobierno de Gustavo Petro ha continuado con la implementación de la reforma agraria, enfocándose en la actualización catastral como una herramienta para lograr una distribución más equitativa de la tierra. Petro ha promovido la compra de tierras para proyectos productivos campesinos y ha insistido en la necesidad de un catastro actualizado para identificar áreas protegidas, zonas de reforestación y lugares adecuados para la producción agrícola.

La actualización catastral también ha sido vista como una forma de resolver conflictos de tierras y promover la paz en las zonas rurales. Sin embargo, este proceso ha enfrentado desafíos, incluyendo la resistencia de algunos sectores que temen la expropiación y el impacto de los altos avalúos catastrales en sus actividades económicas.

El avalúo catastral y la reforma agraria están intrínsecamente ligados en el contexto colombiano. La actualización catastral es una herramienta clave para la implementación de la reforma agraria, que busca mejorar la distribución de tierras y apoyar el desarrollo rural. Bajo el gobierno de Petro, estos esfuerzos continúan, con el objetivo de cumplir con los compromisos del acuerdo de paz y promover la justicia social en el campo colombiano.