Como un guiño a la postura tripartita que lideraron los Gobiernos de Colombia, Brasil y México, recibió el presidente de la República, Gustavo Petro, la decisión de Estados Unidos de apoyar la propuesta de “transición” en Venezuela, ante la grave crisis política y social que se vive al otro lado de la frontera por las irregularidades registradas en los comicios del 28 de julio, en favor del dictador Nicolás Maduro Moros.
Petro, con un corto mensaje en la red social X y citando la información compartida por la Agencia EFE en relación con la posición del despacho de Joe Biden de apoyar la mediación de estos países para una salida negociada al conflicto derivado de los comicios, el jefe de Estado celebró lo que, en concepto de los expertos, podría considerarse una victoria diplomática de alto calado.
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“Hay que construir un camino común y pacífico”, escribió Petro, publicación con la que aplaudió la posición del Gobierno norteamericano, la cual venía “cocinándose” desde la noche del lunes 5 de agosto, cuando con la aparición del portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, matizaron su posición con respecto a Edmundo González y reconsideraron el anuncio inicial.
En un pronunciamiento anterior, y citando al vocero del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Matthew Miller, Petro insistió en que tanto oposición como oficialismo puedan establecer puentes para superar este momento.
“Aunque aún no es clara la posición estadounidense, la oposición y Maduro deben llegar a un acuerdo político porque, sino, estallará el éxodo y la guerra en América toda”, dijo Petro en su mensaje. Y agregó que como “vecinos y pueblos hermanos”, tanto Venezuela como Colombia se encuentran en una situación “extremadamente vulnerable”.
Estados Unidos y su viraje en la posición con respecto a Venezuela
En la jornada del martes 6 de agosto, el subsecretario interino, Mark Wells, indicó que está “a favor del diálogo” que se adelante con los actores políticos, por lo que ha coordinado con estos tres países cualquier avance que se dé en la mesa de negociación. Aunque con ello, dejó en claro que en los datos presentados por la oposición no puede inferirse que sean adulterados, debido al volumen de la evidencia publicada.
“Examinamos estas pruebas y hemos determinado que sería casi imposible falsificar los cómputos que se recopilaron y además rápidamente”, afirmó el subsecretario. A su vez, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, añadió a la declaración emitida desde el Departamento de Estado, que existe una “estrecha coordinación con socios regionales e internacionales”.
Para la funcionaria, es claro que la voluntad del pueblo debe ser respetada. “Al menos 12 millones de venezolanos acudieron valientemente a las urnas a pesar de las importantes dificultades y ejercieron su derecho democrático al voto”, remarcó, por lo que precisó, es importante que se pueda destrabar la tensa situación en Caracas y otras ciudades a través del diálogo.
En ese enfoque, Jean-Pierre recalcó en la importancia de “iniciar un diálogo y unas discusiones respetuosas y pacíficas”, de acuerdo con las leyes del país fronterizo y “los votos del pueblo”, en pro de trazar el camino hacia lo que consideró debe ser una Venezuela “más democrática, próspera y también segura”. De esta manera, Estados Unidos marcó la hoja de ruta que debe seguirse en torno a este delicado asunto.
Por último, reiteró el compromiso de Estados Unidos de apoyar el proceso de restablecimiento de las normas democráticas en Venezuela. “Y la disposición a estudiar formas para respaldar estos esfuerzos conjuntamente con nuestros socios internacionales”, concluyó la funcionaria, que con ello espera contar con la cooperación de los aliados de la región en este único fin.