Peatón se salvó de morir por contados centímetros: un carro que terminó a puertas de una barbería en Tuluá casi lo arrolla

De milagro se habría salvado un peatón que transitaba por una vía en Tuluá, municipio de Valle del Cauca, luego de que un conductor particular perdiera el control de su vehículo y terminara subiéndose al andén, a puertas de una barbería.

Según se observa en la grabación, compartida masivamente a través de las redes sociales, el hombre, que caminaba por la calle, alcanzó a saltar cuando el vehículo derrapó y se chocó con la fachada del local.

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El susto fue tal que los trabajadores del local se lanzaron al suelo, mientras el vehículo, aun con el conductor dentro, aceleraba a fondo.

Se desconoce por qué perdió el control del vehículo y si huyó luego del accidente, pero en el video es posible observar que el peatón cometió una infracción y que nadie, por suerte, resultó herido.

“Peatón entre muchas comillas. Yo creo que va a aprender a usar el andén como se debe y por su derecha”, “Como dicen. Cuando no te toca, no te toca, ni aunque te pongas”, “Ese si es una puerta, ni la tumbó el carro”, se lee en algunas de las reacciones a la publicación del video en las redes.

A propósito del reciente accidente ocurrido en Tuluá, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) reiteró su llamado a todos los actores viales a evitar cualquier tipo de distracción mientras se encuentran en la vía pública, con el objetivo de reducir la pérdida de vidas humanas provocadas por siniestros viales.

Según un comunicado de la ANSV, “es crucial no incurrir en acciones que aumenten los riesgos durante la conducción, como usar el teléfono celular, comer, fumar o incluso mantener conversaciones con los pasajeros del vehículo”.

Estudios internacionales han demostrado que el uso del teléfono móvil durante la conducción multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente de tránsito. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que enviar mensajes de texto lleva a largos períodos de distracción tanto visual como cognitiva, calificando esta acción como “peligrosa y mortal” cuando se realiza al volante. Según la OMS, “enviar mensajes de texto implica largos periodos de distracción visual y cognitiva, por lo que ha catalogado esta acción como ‘peligrosa y mortal’ cuando se hace frente al volante”.

La manipulación de dispositivos electrónicos como radios, pantallas de televisión y sistemas de GPS también representa un riesgo significativo. La ANSV afirma que “cuando el conductor manipula estos dispositivos con el vehículo en movimiento, puede perder un campo visual de entre 50 y 60 grados, lo que restringe su visibilidad frontal, lateral y trasera”. Estas distracciones reducen la capacidad del conductor para reaccionar ante cualquier imprevisto que pueda surgir en la carretera.

Por otro lado, pruebas experimentales han evidenciado que un conductor que revisa su celular durante 15 segundos mientras maneja a 50 km/h, recorre una distancia de 208 metros sin prestar atención a su camino. Esto significa que, durante ese tiempo, el conductor pierde total visibilidad y control sobre su recorrido, aumentando significativamente el riesgo de un accidente.

Otra práctica peligrosa es fumar mientras se conduce. El humo del cigarrillo podría causar irritación ocular en el conductor y desviar su mirada de la vía, provocando un riesgo adicional. Asimismo, ingerir alimentos mientras se maneja es peligroso, ya que “eso lleva a separar las manos del volante, aumentando la posibilidad de perder el control del vehículo”, según la ANSV.

De acuerdo con diversas investigaciones, otras actividades como las conversaciones entre el piloto y el copiloto, leer o maquillarse, reducen la atención del conductor en un 50%. Esto dificulta la capacidad de reacción en caso de que se presente un evento imprevisto en la carretera.

El exdirector de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Lota, destacó la importancia de estas medidas en declaraciones a la prensa: “Estas conductas se han vuelto tan habituales en los conductores, que es importante recordar cuáles son los riesgos a los que nos enfrentamos, y trabajar por contrarrestarlos desde la educación y seguridad vial. Los hábitos de fumar, ingerir alimentos o chatear son acciones que pueden esperar, o que pueden hacerse deteniendo el vehículo, para así mantenernos a salvo”.