Joven que fue arrojado desde un puente por robarle su patineta eléctrica en Bogotá dio su testimonio de los hechos: tenía pocas posibilidades de caminar

En casa y con su familia, José Felipe Robles siente que volvió a vivir, luego de ser dado de alta tras permanecer cerca de un mes internado en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) del hospital Simón Bolívar.

A ese centro médico fue trasladado la madrugada del 5 de julio tras caer desde el puente vehicular de la calle 153 con autopista Norte, localidad de Suba, por oponerse al robo de su patineta eléctrica.

Según los médicos que lo atendieron, José Felipe tenía un pronóstico poco esperanzadador. Los especialistas le dijeron que lo más probable era que quedara en estado vegetativo, y que hoy José Felipe esté en su casa es considerado como un “milagro”, y más, porque logró reponerse a la lesión que le provocó una inflamación cerebral y 15 fracturas en su mandíbula, tras caer desde una altura de cinco metros.

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“Yo debería estar muerto, pero gracias a Dios sobreviví”, aseguró Juan Felipe en entrevista con Citytv, quien además explicó cómo ocurrieron los hechos en los que los asaltantes lo despojaron de su medio de transporte, y no contentos con ello, terminaron arrojándolo al vacío.

“Iba pasando el puente cuando un taxi cierra y salen dos ladrones, (...) comienzan a forcejear conmigo y ellos me tiran”, aseguró el joven, a quien sus familiares y amigos comenzaron a buscarlo a través de redes sociales y grupos de mensajería tras no tener conocimiento sobre su paradero la madrugada del 5 de julio ni el sábado 6. De hecho, ese mismo viernes 5 se difundió un aviso donde se avisaba que José Felipe estaba desaparecido.

En el aviso de desaparecido que se difundió, se indicó que José Felipe, quien regresó al país luego de pasar una temporada en el extranjero y conitnuaría con su carrera como profesor deportivo en un colegio de la capital, había salido desde la carrera 13C con calle 165, portando la misma camiseta de la selección de Argentina con la que aparece en la fotografía.

Tras hacer la ronda por hospitales y notificar de su desaparición, se confirmó que José Felipe fue conducido hasta el Simón Bolívar tras ser hallado con varias heridas en uno de los carriles de la autopista Norte. Tras permanecer en coma inducido solo fue hasta el 13 de julio que despertó, y desde ese momento comenzó una serie de intervenciones quirúrgicas que hoy lo tienen “vivo de milagro”, como le aseguró Javier Galvis, suegro de la víctima del hurto de su patineta eléctrica, al diario El Espectador. “El golpe lo recibió en la cabeza, tiene un pulmón estallado. El sábado lo sacaron del coma inducido y logró escribir en una tabla que fueron dos los sujetos que le hicieron esto”, añadió Galvis.

“Salió de la casa de su amigo a las 12:20 p.m., amaneciendo el 5 de julio; hay una cámara del Distrito que lo enfoca viniendo hacia el puente en la patineta, pero la cámara es giratoria. Cuando vuelve a enfocar el punto se observa a un sujeto subiendo la patineta a un taxi”, explicó en ese momento el suegro de José Felipe, quienes junto a los demás miembros del seno familiar solo esperan que las autoridades prosigan con la investigación que se abrió para dar con la captura de los responsables. Más si se tiene en cuenta que abordaron un taxi, con lo que se espera que la identificación de la matrícula pueda acercarlos hasta el escondite de los rateros.

“Me cambió la vida totalmente, ahora tengo que recuperarme”, contó José Felipe, quien se desempañaba como entrenador de tenis y otros deportes en Los Ángeles, Estados Unidos.

“Hasta hace unos días pudimos hacer el trámite y en la Fiscalía nos dicen que siendo tan grave el asunto, es raro que las autoridades no hayan avanzado. El fiscal lo asignarán en un plazo que puede durar dos semanas”, aseguró Galvis al diario para el miércoles 17 de julio, por lo que se espera que en los próximos días puedan haber avances de las pesquisas.

El día que ocurrió el robo de la patineta eléctrica que por poco le cuesta la vida al joven, estaba viendo el partido entre Argentina y Ecuador por la Copa América. “Salió de la casa de su amigo a las 12:20 p.m., amaneciendo el 5 de julio; hay una cámara del Distrito que lo enfoca viniendo hacia el puente en la patineta, pero la cámara es giratoria. Cuando vuelve a enfocar el punto se observa a un sujeto subiendo la patineta a un taxi”, detalló Galvis.

Teniendo en cuenta esto, y que la zona es reconocida por los transeúntes, vecinos y biciusuarios como un punto de hurtos constantes, lo único que esperan es que se atrape a los responsables del hurto para que respondan por los daños que le causaron a José Felipe, quien estuvo a nada de perder su vida por una patineta eléctrica, y a quien como consecuencia de las lesiones que sufrió la tuvieron que colocar varias placas en su rostro.

“Se perdieron varias piezas dentales, el cirujano ya nos dijo que todo el tema de la rehabilitacion oral es oneroso y demorado y ya no locubre el sistema de salud”, añadió un familiar del joven, quienes esperan que capturen a los ladrones que operan por esta zona del norte de la ciudad.