Ante las denuncias de que alias Urías Perdomo, disidente de las Farc, sigue extorsionando en Caquetá, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, señaló que si este individuo continúa con actividades delictivas, la fuerza pública procederá a capturarlo y entregarlo a la Fiscalía General de la Nación.
Estas declaraciones se dieron a conocer en medio de un panorama nacional de alta sensibilidad respecto a las actividades de los grupos armados ilegales.
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En un comunicado difundido a través de su cuenta de Twitter, Velásquez afirmó de manera categórica que “si Urías Perdomo sigue delinquiendo, la fuerza pública lo capturará en flagrancia y lo pondrá a disposición de la Fiscalía”. El ministro subrayó la importancia de que las autoridades tomen medidas contundentes para impedir que fenómenos delictivos como la extorsión continúen afectando a la población civil.
Por otro lado, Velásquez resaltó que en las mesas de negociación se deben llegar a acuerdos sólidos para que los grupos disidentes del Acuerdo de Paz en 2016 firmen compromisos que impidan la continuación de actividades criminales. “Precisamente, lo que se pretende con la negociación es lograr acuerdos que detengan el delito”, agregó el ministro.
A su vez, Velásquez dijo que garantizar la seguridad de la ciudadanía es una responsabilidad compartida entre las Fuerzas Militares y las autoridades de justicia. En el caso de alias Urías Perdomo, también conocido por su historial delictivo, recordó que, “si la fuerza pública lo sorprende en actividades ilegales, debe capturarlo y presentarlo ante la Fiscalía para su debido proceso”.
La situación en Caquetá es especialmente tensa, pues este departamento ha sido afectado históricamente por la presencia de varios actores armados ilegales. Los disidentes de las Farc y otros grupos criminales se han dedicado a la extorsión como una de sus principales fuentes de financiamiento, afectando severamente a la economía local y la seguridad de sus habitantes.
El contexto de la declaración del ministro Velásquez no puede ser separado de la dinámica nacional de seguridad en Colombia, donde los esfuerzos por la paz y la reintegración de excombatientes se ven constantemente desafiados por facciones que no se acogieron al Acuerdo de Paz de 2016.
Este acuerdo, que llevó a la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y su transición a partido político, ha enfrentado enormes dificultades en su implementación, en parte debido a la aparición de disidencias y grupos disidentes.
Reanudan operativos militares contra ELN tras fin del cese al fuego
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ordenó la reactivación de las operaciones ofensivas contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN). La instrucción llega tras la expiración del decreto de cese al fuego, que había sido implementado los últimos meses y que perdió vigencia el sábado 3 de agosto.
En una conferencia de prensa, el ministro Velásquez explicó que las Fuerzas Militares ya se están movilizando para retomar sus actividades en contra del ELN, la última guerrilla insurgente significativa en el país.
El cese al fuego fue una apuesta del Gobierno colombiano para buscar una paz duradera con el ELN, similar al proceso de paz exitoso con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que culminó en 2016. No obstante, estas negociaciones enfrentaron múltiples obstáculos. Las discordias sobre términos específicos y denuncias de acciones violentas por parte del ELN, como secuestros y reclutamientos de menores, empañaron los esfuerzos.
El responsable de la cartera de Defensa subrayó que con la expiración del decreto de cese al fuego, era inevitable la reanudación de las operaciones ofensivas. Velásquez afirmó: “Naturalmente, siempre que no hay cese al fuego que implica respecto de las Fuerzas Militares la suspensión de operaciones ofensivas, significa que esas operaciones ofensivas se reanudan. Y esa es la instrucción del comandante general de las Fuerzas Militares a todos los miembros de las fuerzas, y también del director general de la Policía Nacional”.
Según El Espectador, el ministro detalló que las Fuerzas Militares han sido instruidas para desplegarse y retomar el curso de las acciones militares contra el ELN.
Las últimas fases de cese al fuego no sólo fueron una medida de construcción de confianza, sino también una estrategia para permitir que las negociaciones avanzaran. Sin embargo, con constantes violaciones del cese al fuego y denuncias por parte de terceras partes, las conversaciones se llenaron de desconfianza.