El Concejo de Bogotá es una entidad de carácter político y administrativo elegida por votación popular. Representa la autoridad política superior de la ciudad y, tras la Alcaldía Mayor, es la segunda en importancia en la capital colombiana.
Sus principales responsabilidades son la legislación y la supervisión política. Este órgano colegiado está compuesto por 45 concejales que son elegidos democráticamente por un mandato de cuatro años, con opción a reelección. El periodo vigente abarca desde 2024 hasta 2028. Su sede se encuentra ubicada en la calle 36 con carrera 28, en la localidad de Teusaquillo.
Más allá de las discusiones presupuestales, las iniciativas de la administración de turno y los debates de control político, el Concejo de Bogotá alberga en sus paredes un sinfín de historias. Desde las estatuas que presiden la Plaza Luis Carlos Galán Sarmiento, hasta cada uno de los 45 concejales que lo conforman, este escenario político esconde detalles y curiosidades que escapan al conocimiento público.
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La soledad
Empezando con su ubicación en la capital del país, la historia del barrio bogotano La Soledad se entrelaza con la edificación que hoy alberga la Casona del Concejo de Bogotá. Esta construcción, en sus inicios, no albergaba debates políticos, sino ejercicios espirituales, siendo conocida como la casa de ejercicios espirituales Cristo Rey.
Y es que, de acuerdo con un vídeo que compartió la entidad en sus redes sociales, el terreno sobre el cual se erigió la edificación pertenecía a “la señora Soledad Oliari”, cuyo nombre se convirtió en un legado para la comunidad, dando origen al nombre con el que se conoce al barrio hasta el día de hoy.
Luis Carlos Galán y el prócer uruguayo
José Gervasio Artigas, nacido en Montevideo el 19 de junio de 1764 y fallecido el 23 de septiembre de 1850, fue un líder militar y político fundamental en la Revolución Oriental y la Guerra de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Conocido como el “Protector de los Pueblos Libres” y “Jefe de los Orientales”, Artigas promovió el federalismo en la región y es considerado el héroe nacional y padre de la patria en Uruguay.
Luis Carlos Galán Sarmiento fue un destacado político colombiano, reconocido por su liderazgo en el Nuevo Liberalismo y su lucha contra la corrupción y el narcotráfico. Su influencia en la política colombiana durante la década de 1980, lo llevó a ocupar importantes cargos como ministro de Educación, senador y concejal de Bogotá, además de aspirar a la Presidencia de la República en tres ocasiones.
A simple vista, puede parecer que el prócer uruguayo y el mártir colombiano no tienen mucho en común, pero la verdad es que ambos comparten espacio en el Concejo de Bogotá. Y es que, en la plaza Luis Carlos Galán Sarmiento, afuera de la entidad, se encuentra una estatua de cada uno.
La estatua de José Gervasio Artigas, según explicó el exconcejal Diego Laserna en una publicación en su cuenta de Facebook, fue una donación realizada durante la alcaldía de Andrés Pastrana, que posteriormente se convertiría en presidente de Colombia. Pastrana fue el primer alcalde de Bogotá elegido por voto popular, marcando un hito en la historia política de la ciudad, ya que anteriormente los alcaldes eran designados por el presidente de la República. Posteriormente, se erigió en la plaza una estatua en bronce de Luis Carlos Galán, denominada “Monumento a la Dignidad”.
Las dos urnas en la plazoleta del Concejo
En la plazoleta de la entidad, en la parte histórica del recinto, cerca de un busto del fallecido político, Álvaro Gómez Hurtado, y de otra estatua del expresidente Alfonso López Michelsen, personaje que sale en el billete de 20.000 pesos, se encuentran dos urnas las cuales tenían como propósito ser abiertas años después de su creación.
Una de estas cápsulas del tiempo que dejaron los concejales del pasado, fue abierta en 2010, contenía documentos, fotografías, registros del Concejo, teléfonos celulares, teclados y otros objetos. La segunda cápsula permanece cerrada y se abrirá en 2039, según un vídeo de la entidad compartido en sus redes sociales.
La biblioteca del Concejo
De acuerdo con una publicación de Facebook de la entidad, la biblioteca del Concejo de Bogotá es más antigua que la casona donde actualmente opera la corporación. Fue establecida en la década de los 60 en el costado noroccidental del Palacio Liévano y era conocida como la Biblioteca Pública Ignacio Escallón Cárdenas. Esta fue la primera biblioteca pública de la ciudad y uno de sus directores fue el poeta Eduardo Carranza.
Este espacio de consulta antecedió a la Biblioteca Pública Luis Ángel Arango. Posteriormente, la ciudad contó con bibliotecas públicas satélites, ubicadas en diversas localidades y administradas por funcionarios de carrera administrativa de la corporación. Estos anaqueles prestaron servicio hasta 1996, cuando el presidente del Concejo de Bogotá, Telesforo Pedraza, decidió terminar con este servicio.
La actual biblioteca del Concejo fue inaugurada en 1997 en un área de la casona denominada “Salón Dorado”. Desde ese momento, es conocida como la Biblioteca Carlos Lleras Restrepo y ha servido de apoyo documental al trabajo normativo de concejales, asesores, funcionarios y personal externo.
Los influencers que llegaron al Concejo de Bogotá
Diversos tiktokers, tuiteros y youtubers irrumpieron en el escenario político durante las elecciones locales y regionales del 29 de octubre de 2023, en las que los colombianos eligieron a sus gobernantes locales y regionales.
Las últimas elecciones al Concejo de Bogotá marcaron la llegada de una nueva generación de políticos provenientes del mundo digital. Apoyados en sus plataformas digitales y la interacción con sus seguidores, Julián Triana, Daniel Briceño, Angelo Schiavenato y Edinson Forero, conocido como “Fuchi”, lograron asegurar sus curules. Los cuatro concejales electos coincidieron en que sus estrategias, enfocadas en la creación de contenido y la comunicación directa con los ciudadanos a través de redes sociales, resultaron efectivas y significaron una inversión mínima en comparación a las campañas políticas tradicionales.