El proyecto de ley estatutaria, que establece medidas para prevenir, atender, rechazar y sancionar la violencia contra las mujeres en la participación política, recibió un espaldarazo de la Corte Constitucional.
La decisión se conoció luego de que los magistrados analizaron la ponencia de la togada Natalia Ángel, en donde la mayoría de los integrantes de la Corte respaldaron la ley estatutaria, que fue previamente aprobado por el Congreso en junio de 2023.
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Uno de los cambios fue la adición de un artículo que establecería los cimientos para hacer la actividad política libre de violencia contra las mujeres, con lo que “sería una ley protectora del liderazgo político para las mujeres en Colombia”, según lo manifestado por fuentes al interior de la Corte a El Espectador.
El alto tribunal destacó la participación de varios académicos, congresistas y funcionarios de entes de control del país enviaron sus conceptos a los magistrados del alto tribunal. Una de ellas fue la senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro, coautora del proyecto de ley estatutaria, quien señaló que la iniciativa tuvo el respaldo de todos los congresistas durante sus cuatro debates reglamentarios.
“Este proyecto de ley fue construido y justificado bajo estándares internacionales de protección de derechos de las mujeres, como lo son: la “Convención de Belém do Pará” y la ‘Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer’”, expuso la senadora ante la entidad judicial.
Igualmente, Pizarro comentó que, aunque el concepto no existe en la normativa colombiana, “es fundamental que este tipo de violencia se reconozca en el ordenamiento jurídico colombiano, para que se tomen medidas para la prevención, la atención, la sanción y reparación para las mujeres que sean víctimas de este tipo de violencia”.
Por su parte, la Procuraduría General de la Nación, a cargo de Margarita Cabello, pidió a la Sala Plena de la Corte Constitucional que den visto bueno al proyecto de violencia política contra la mujer, al considerar que la iniciativa “establece medidas encaminadas a asegurar el pleno ejercicio de los derechos políticos y electorales de las mujeres, así como a garantizar su participación en forma paritaria y en condiciones de igualdad en todos espacios de la vida política y pública”.
No obstante, la procuradora Cabello notificó a la Corte que el alcance de la propuesta “es bastante limitado, dado el carácter estructural de la violencia de género y no releva a las autoridades de consolidar esfuerzos en los distintos ámbitos de su competencia para superar dicho fenómeno”.
Con el visto bueno de la Corte, ahora solo falta la sanción por parte del presidente Gustavo Petro para que sea oficialmente como nueva ley de la República.
Nuevo caso de violencia política contra la mujer en Zipaquirá
Aunque la decisión de la Corte Constitucional significó un paso trascendental para la política colombiana, los hechos de violencia contra la mujer no se detienen. En su cuenta de X, la concejal de Zipaquirá, Daniel Bastidas, denunció que el cabildante del partido Alianza Verde, John Fulano, realizó ataques verbales contra la dirigente política, en medio de un debate de control político realizado en el concejo municipal de Cundinamarca.
“El concejal Fulano pide la palabra y el presidente se le otorga nuevamente, en una intervención que no existe en el reglamento. Yo empiezo a insistirle al Presidente para una nueva moción de orden, él hace caso omiso, y es ahí cuando el concejal rompe en gritos de forma violenta y agresiva”, denunció la cabildante en su cuenta de X.
Bastidas manifestó que es la primera vez que le ocurre esta situación, y lamentó que persista este tipo de ataques contra las mujeres en la política.
“Llevo 12 años haciendo política, siguiendo las sesiones del concejo y nunca había visto un concejal callar a otro de esta manera. No pasó nunca con los concejales hombres, compañeros de mi proceso que me antecedieron”, expresó.
En su defensa, el concejal John Fulano afirmó que, durante la sesión, “no le dije una mala palabra o exprese una vulgaridad ni maltrato físico”.