Un nuevo caso de acoso contra la mujer se registró entrado agosto en uno de los vagones del metro de Medellín, hasta donde un sujeto, que no fue identificado por las autoridades, se acercó para “restregar” sus partes íntimas contra una joven que viajaba sin compañía.
Con lo que no contaba era que, lejos de mostrarse temerosa, decidió enfrentarlo y obligarlo a bajar en una de las estaciones del sistema, hasta donde llegaron varios agentes de Policía para atender su denuncia.
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“No me grabe, por favor. No me grabe, tengo familia”, se escucha murmurar al sujeto, en un intento por evitar la exposición en redes sociales, pero, la joven denunciante no dudó en confrontarlo: “Lo siento mucho, qué pena. Es que eso no se hace ¿Entonces si tiene familia por qué lo hace? Aprenda a respetar. Este hombre todo grosero, poniéndole a uno las partes íntimas en el metro”.
Su comportamiento fue repudiado en las redes sociales, así como también le llovieron críticas a los agentes de Policía que, en repetidas ocasiones, trataron de persuadir a la joven para que dejara de grabar a su acosador.
“Dama, el deber ser es poner el denuncio. Ya, ya, ya. Yo por eso le digo, el deber ser es poner el denuncio”, le decían. Lo que no cayó para nada bien entre la comunidad paisa con presencia en las redes: “Tan lindos los tombos defendiéndolo”, “Personajes que carecen de todo tipo de decoro”, “Si no lo hubiera hecho con intención, se defendería. Pero por algo se esconde”, “Impresentable”.
En Bogotá las cifras son también desalentadoras: 419.000 mujeres fueron acosadas en Transmilenio durante el 2.023
Bogotá se encuentra sacudida por las impactantes revelaciones de la Encuesta Distrital de Movilidad 2.023, que expuso una preocupante realidad sobre la seguridad de las mujeres en el transporte público. Rolando González, concejal de Cambio Radical, lanzó una seria advertencia sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para enfrentar esta crisis.
Y es que, según los datos arrojados por la encuesta, el 36% de las mujeres en Bogotá, casi 2.700.000 viajes diarios, usan el transporte público para desplazarse, siendo 1.437.539 de estos viajes realizados hacia sus lugares de trabajo. Pero la cifra que encendió las alarmas es que la de 419.524 mujeres, que denunciaron haber sido víctimas de algún tipo de violencia sexual en el transporte público en el último año. Este número representa un 15.5% del total de mujeres que utilizan a diario el Transmilenio.
Las formas más comunes de acoso reportadas incluyen miradas lascivas, contacto físico sin consentimiento, piropos obscenos, insultos despectivos y manoseos sin consentimiento. Incidentes que no solo afectan la integridad y la seguridad de las mujeres, sino también representan una grave violación de sus derechos. De las afectadas, 130.000 son madres cabeza de familia, lo que agudiza aún más la gravedad de esta situación, pues se enfrentan a mayores responsabilidades y desafíos.
Tras compartir los resultados de la encuesta, el concejal González hizo un llamado al Distrito para que de manera urgente se reforzaran las estrategias de prevención y respuesta ante actos de violencia y acoso: “Es necesario activar de manera oportuna los mecanismos de alerta y ofrecer herramientas para que las mujeres puedan sentirse seguras al viajar en Bogotá. Debemos repensar propuestas como espacios exclusivos en el transporte público para mujeres”, precisó.
Aunque, no obstante, el problema afecta también a hombres, niños y personas de la tercera edad. La encuesta, de hecho, expuso que 42.000 hombres y 10.000 adultos mayores han sido víctimas de actos de violencia sexual en el transporte público; lo que evidencia que la toma de medidas debe ser integral.
De ahí que, más allá de la creación de espacios exclusivos para mujeres, González sugiriera la implementación de cámaras de seguridad en los vehículos de transporte público, mayor presencia policial y campañas de concientización para los usuarios del sistema. Además, se propuso la capacitación de conductores y personal del transporte público en temas de prevención del acoso y la violencia sexual.