Explotación de hidrocarburos en Colombia terminaría en el 2030, advirtió gremio petrolero: estos son los riesgos fiscales de la decisión del Gobierno Petro de no firmar nuevos acuerdos de exploración

En el informe anual denominado Tendencias y Perspectivas del Sector Petróleo y Gas en Colombia, la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) advirtió que para el 2030 Colombia no tendría ningún pozo petrolero exploratorio.

La entidad aseguró que este pronóstico se debe a la decisión del Gobierno del presidente Gustavo Petro de no firmar nuevos contratos de exploración y producción, teniendo en cuenta que los actuales contratos se vencerán en ese año.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

La ACP indicó que, en la actualidad, el país cuenta con 300 convenios y contratos firmados con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y, de estos, solo 90 se encuentran en una fase exploratoria en ejecución, lo que representa el 46% de las áreas asignadas.

“Se estima que, en los 90 contratos, hay 110 pozos exploratorios pendientes de ser ejecutados (todos compromisos contractuales). Estas obligaciones deberán cumplirse entre 2024 y 2030, es decir que, sin nuevos incentivos a la exploración, a 2030 se vislumbra el final de la actividad exploratoria en el país (...) sumado a la restricción de explorar solo en contratos firmados, reduce la posibilidad de descubrir otras fronteras que lleven a nuevos yacimientos”, explicó la entidad en el informe.

La ACP señaló que esta situación pondría en riesgo las reservas del país, donde estiman que en siete años se agoten por completo. “Es inminente acelerar la reactivación de la exploración, más aún si se tiene en cuenta que existen compromisos exploratorios de contratos firmados desde 2004, es decir, la exploración de hoy es consecuencia de las decisiones del pasado”, recomendaron.

De igual manera, el gremio petrolero aseguró que “la caída en los niveles de reservas y restricciones a la exploración tienen consecuencias directas en la producción”, por lo que insistieron en que, de mantener solamente los contratos vigentes, implicaría que el país “entre en déficit de producción a partir de 2028 frente a lo esperado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2024, presentado por el Ministerio de Hacienda”.

Así mismo, la asociación de petróleo y gas advirtió que “el país dejaría de recibir cerca de 40 billones de pesos entre 2027 y 2035, esto en referencia en impuesto de renta, regalías, derechos económicos y otros impuestos (...) el ritmo actual de exploración es insuficiente para garantizar el aumento de reservas, poniendo en riesgo la autosuficiencia energética y fiscal del país en el mediano y largo plazo”.

Para Frank Pearl, director ejecutivo de la ACP, “la única manera de incrementar la producción de hidrocarburos de manera sostenible es a través de la exploración. Sin exploración no hay reservas, y sin reservas no hay producción”.

Adicionalmente, el directivo envió una serie de recomendaciones al Gobierno Petro para que se atienda la demanda nacional y a la contribución a la sostenibilidad fiscal. “Es necesario que se generen nuevos incentivos para la exploración y producción, se revisen las tarifas de transporte de petróleo por oleoductos, que se garantice la seguridad en las operaciones y mejorar los trámites administrativos y se pueda mantener la estabilidad fiscal y regulatoria”, explicó.

De otro lado, la ACP detalló que, aunque el Gobierno tenga contemplado una inversión de 4.600 millones de dólares en 2024 en petróleo, a la fecha, solo se han perforado 11 de los 40 pozos exploratorios previstos, lo que previsualiza que se incumpla con la meta de inversión en exploración.

El informe resalta que en 2023, la inversión en exploración de petróleo y gas fue de 1.050 millones de dólares, siendo un 19 por ciento menos que el registrado en 2022. Algunas de las causas que resaltó la ACP se debe a retrasos en trámites ambientales y problemas de seguridad en las regiones.

Finalmente, la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas recomendó al Gobierno nacional que envíe señales de estabilidad política, jurídica y financiera para evitar cualquier riesgo en la materia.

“La inversión extranjera del sector depende en gran medida de mensajes claros que fomenten un ambiente adecuado, que contribuya al desarrollo del país y, en particular, de la industria, y a la estabilidad ante las diferentes variables macroeconómicas, entre otras”, concluyeron.