Capturan al director de una fundación de rehabilitación por homicidio, secuestro y tortura

Un escándalo sacudió a Cali en junio, después de que se descubrieran las condiciones deplorables en las que eran mantenidos los pacientes de una fundación dedicada a la rehabilitación de adicciones, ubicada en el barrio Terrón Colorado.

El caso se destapó cuando una mujer que era tratada allí llegó en estado crítico con aparentes signos de asfixia mecánica a un hospital de la ciudad y murió poco después. Posteriormente, las autoridades iniciaron una investigación que dejó al descubierto las malas prácticas y condiciones dentro de ese centro de rehabilitación.

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El director del lugar intentó ocultar pruebas que evidenciaban los abusos cometidos dentro de la institución para evadir la acción de la justicia. Sin embargo, se inició una investigación en su contra y será un juez de Control de Garantías el que se encargará de determinar su situación judicial.

En medio de la investigación se reveló que el señalado agresor cuenta con antecedentes por lesiones personales, daño en bien ajeno e inasistencia alimentaria, enfrenta ahora cargos de homicidio, tortura y secuestro.

La ciudadana ingresó en un grave estado de salud al hospital el 13 de junio de 2024, por lo que las autoridades fueron alertadas de inmediato y se levantaron sospechas sobre posibles lesiones graves sufridas al interior de la fundación, lo que llevó a la intervención de la Sijín.

En medio del reporte de la Sijín se explicó: “Al parecer, la víctima había sido objeto de graves lesiones al interior de las instalaciones de la fundación, ubicada en el sector conocido como Las Palmas del barrio Terrón Colorado”.

Las fuerzas de seguridad realizaron múltiples operativos en el lugar, encontrando evidencias que corroboraban el estado de insalubridad y los malos tratos que sufrían los pacientes. Así que la Policía detalló que se lograron confirmar “Las repudiables prácticas a las que eran sometidos los pacientes, evidencias que el hoy capturado intentó ocultar para evadir la acción de la Policía”.

Fue la muerte de la mujer, que llevó el caso a la prensa, lo que finalmente desencadenó la intervención decisiva de las autoridades. A raíz de esto, los pacientes que eran atendidos en la fundación fueron trasladados a otras instituciones donde se pueda garantizar su bienestar y recibir un trato adecuado.

Esta situación recuerda la importancia de establecer medidas de regulación y seguimiento más estrictas para las fundaciones y centros de rehabilitación privados, con el fin de prevenir nuevos casos de abuso y negligencia, además de asegurar que los derechos de los pacientes sean respetados y se les brinden las condiciones necesarias para su recuperación.

Vecinos del sector expresaron su sorpresa al enterarse de las condiciones en las que operaba el centro por lo que se espera que el criminal pague por estos actos en contra de las personas que asistían allí con el fin de superar sus adicciones.

La comunidad local espera que las autoridades actúen para evitar que lugares que deberían estar dedicados a la rehabilitación y recuperación se conviertan en escenarios de sufrimiento y violación de derechos humanos.

Entre tanto, las autoridades continúan avanzando en el proceso judicial en contra del director de la fundación, y se espera que las próximas diligencias proporcionen más detalles sobre los métodos y prácticas a los cuales eran sometidos los pacientes.

Así también, se continúa trabajando en la búsqueda de cualquier persona que pueda haber sido cómplice de los delitos para llevar a todos los responsables ante la justicia y que respondan por estos actos de tortura y homicidio que sacudieron a la capital del Valle del Cauca durante el 2024.