Bolivia agradeció a Colombia por unirse a campaña para cambiar estatus legal de la hoja de coca

Se busca que se replanteé su clasificación dentro de la Convención de Estupefacientes de 1961

Guardar
Lizette Torrez, dirigente del sindicato cocalero de La Paz, recoge hojas de coca en Los Yungas, a las afueras de Trinidad Pampa, una zona de cultivo de hoja de coca de Bolivia, el sabado 13 de abril de 2024. Los cultivos en la nación son legales hasta un máximo de 22.000 hectáreas para consumo tradicional como el mascado y el uso en infusiones, aunque en un reciente informe de la ONU, avalado por el gobierno boliviano, se afirma que hay casi 30.000 hectáreas de plantación en el país. (AP Foto/Juan Karita)
Lizette Torrez, dirigente del sindicato cocalero de La Paz, recoge hojas de coca en Los Yungas, a las afueras de Trinidad Pampa, una zona de cultivo de hoja de coca de Bolivia, el sabado 13 de abril de 2024. Los cultivos en la nación son legales hasta un máximo de 22.000 hectáreas para consumo tradicional como el mascado y el uso en infusiones, aunque en un reciente informe de la ONU, avalado por el gobierno boliviano, se afirma que hay casi 30.000 hectáreas de plantación en el país. (AP Foto/Juan Karita)

El Gobierno de Colombia se sumó a la iniciativa boliviana, que impulsan desde 2023, con la que se busca que la hoja de coca cambie de estatus legal dentro de la la Convención de Estupefacientes de 1961 y cuyo propósito también es difundir la importancia y los beneficios de la milenaria planta en su estado natural.

Este gesto fue destacado por el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca Céspedes, que a través de un comunicado oficial de esa dependencia, que publicaron el domingo 4 de agosto.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook

“La voluntad de Colombia de apoyar nuestra solicitud es un gesto significativo que no solo fortalece nuestro esfuerzo, sino que también resalta la importancia de la cooperación regional en temas de salud y derechos culturales”, declaró el alto funcionario.

La hoja de coca ha sido históricamente un elemento cultural y medicinal esencial en la región andina, sin embargo, su clasificación en la Lista 1 la ubica junto a sustancias consideradas peligrosas y susceptibles de abuso, lo que ha generado controversia.

En el país suramericano se busca que se reconozcan sus usos tradicionales y medicinales y que se elimine el estigma asociado a su consumo en su estado natural.

En noviembre de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció al vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, que un comité de expertos comenzaría la revisión crítica de la clasificación de la hoja de coca. Este fue un paso significativo para Bolivia, que había estado abogando por esta revisión durante varios años.

La alianza entre ambos países latinoamericanos, los de mayor producción de la planta, podría impulsar el proceso dentro de la OMS y aumentar la presión sobre otras naciones para reconsiderar sus posiciones.

La historia de la hoja de coca está profundamente arraigada en las culturas indígenas de Bolivia, Perú, y otros países andinos. Por siglos, las comunidades han utilizado la hoja para diversos fines, desde ritos religiosos hasta el alivio de los efectos de la altura. En las últimas décadas, sin embargo, la hoja de coca ha recibido atención principalmente debido a su uso en la fabricación de cocaína, lo que ha opacado sus usos tradicionales y beneficios medicinales.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha reiterado en múltiples ocasiones la postura del gobierno boliviano: la hoja de coca en su estado natural no es una droga y no debe ser tratada como tal. La clasificación actual impone restricciones severas a su cultivo y comercialización, lo cual afecta a los pequeños agricultores que dependen de este cultivo para su subsistencia.

FILE PHOTO: Bolivia's President Luis Arce looks on during an interview with Reuters, in La Paz, Bolivia June 28, 2024. REUTERS/Claudia Morales/File Photo
FILE PHOTO: Bolivia's President Luis Arce looks on during an interview with Reuters, in La Paz, Bolivia June 28, 2024. REUTERS/Claudia Morales/File Photo

En palabras de Arce, “la búsqueda de una revalorización de la hoja de coca es una batalla contra la desinformación y el estigma. Queremos que el mundo entienda que la hoja de coca no es cocaína, y que su uso tradicional es parte de nuestra herencia cultural y nuestra medicina”.

Entre las estrategias empleadas por Bolivia en su campaña internacional se incluyen la realización de conferencias, la distribución de materiales educativos, y la colaboración con organizaciones no gubernamentales y académicas que apoyan la desclasificación de la hoja de coca. Asimismo, Bolivia ha solicitado audiencias con representantes de la Comisión de Estupefacientes de la ONU para exponer su caso y abogar por un cambio regulatorio.

La propia OMS ha reconocido la complejidad de la situación. Un portavoz de la organización explicó que el propósito de la revisión es “evaluar de manera objetiva y científica las propiedades de la hoja de coca, sus usos beneficiosos, y los riesgos asociados, si los hubiera”.

La revisión crítica de la clasificación de la hoja de coca también representa un debate más amplio sobre el tratamiento de sustancias naturales y la diferencia entre su uso tradicional y su uso abusivo. Varios expertos en políticas de drogas han señalado que el enfoque punitivo hacia las drogas de origen natural no ha tenido éxito en abordar los problemas del abuso y la adicción, y en muchos casos, ha causado daño a las comunidades indígenas y rurales.

(Con información de EFE)

Guardar