El pasado 31 de julio de 2024, en Timba, Cauca, fueron encontrados dos jóvenes sin vida con heridas de bala en sus cuerpos. Uno de ellos fue identificado como Darwin Henao Ledezma, que participaba en varios torneos de fútbol en la comuna en la que vivía en la ciudad de Cali.
Su homicidio, junto al de Aldibey Salazar, prendió todas las alarmas en la zona y generó conmoción en la comunidad. Uno de los jóvenes recibió un disparo en su cabeza y el otro en varios lugares de su cuerpo.
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De acuerdo con información de El Tiempo, las víctimas eran “primos lejanos”, y fueron secuestrados el pasado 26 de julio cuando se movilizaban hacia el municipio de Cajibío, en Cauca, para visitar a su abuela. Cuando desaparecieron, inmediatamente la familia de Darwin inició la angustiosa búsqueda hasta que lo encontraron sin vida cinco días después.
Las autoridades confirmaron el macabro hallazgo, la familia del joven asegura que fueron asesinados por negarse a ser reclutados por las disidencias de las Farc. Darwin tenía tan solo 19 años de edad, según la información de la comunidad, apoyaba varios proyectos sociales en la comuna 18 de Cali, del barrio Alta Nápoles donde vivía el joven junto a su madre.
Por otro lado, se conoció que la víctima incentivaba a los demás jóvenes de su comunidad para que hicieran deporte, pues se dedicaba a organizar torneos de fútbol. Las madres, en compañía de los vecinos del sector, claman porque los hechos no queden en la impunidad, pues temen por la protección de las demás personas.
“Estamos perdiendo nuestra juventud, tenemos que estar más pendientes de nuestros hijos, a veces no les dedicamos el tiempo suficientes a ellos, es un llamado de atención para nosotros como padres, pero también para las autoridades. Pedimos que se haga justicia”, señala Marlyn Valencia, vecina del sector de Alto Nápoles y amiga de la familia.
Alejandro Eder, en los últimos días, pidió el apoyo del Gobierno Nacional y le hizo un llamado al Congreso de la República por posibles caos de reclutamiento forzado de menores en la región, que estarían siendo llevados hasta las filas de las disidencias de las Farc.
“En este momento, estamos en tazas de reclutamiento de menores semejantes a los últimos años de las Farc y nadie está diciendo nada. El secretario general de la ONU, presentó un informe que pasó desapercibido aquí en Colombia, explicando que entre 2021 y 2023, se duplicó el reclutamiento. Un tema que nos afecta en Cali porque se están llevando a los niños de zona rural de Jamundí y norte del Cauca, el llamado es a fortalecer y endurecer las penas contra este delito”, señaló el mandatario local.
Y es que el reclutamiento de jóvenes y niños es un tema que está preocupando en varias regiones del país. En Cauca y Huila, las disidencias hacen uso de las redes sociales para atraer a los menores de edad a partir de los 13 años, una estrategia que supone un aumento de riesgo para los líderes sociales y docentes de la zona.
“La Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana (AT) 015 de 2024, en la que advierte un grave riesgo de reclutamiento forzado, uso y utilización de niñas, niños, adolescentes (NNA) y jóvenes de los municipios de Íquira, Huila, y Páez, Cauca, y sus áreas rurales, algunos de ellos con pertenencia indígena, afrocolombiana o campesina. Sus núcleos familiares, además, enfrentan amenazas si hacen las denuncias, lo cual los pone en riesgo de desplazamiento como mecanismo de autoprotección”, dijo Defensoría del Pueblo.