Aterrados, se encuentran los vecinos de una pequeña comunidad en Ibagué, luego de que la familia adoptiva de Niña, una pitbull color negro, se atreviera a dejarla amarrada a una ventana de la que fue su vivienda hasta que los propietarios del inmueble decidieron desalojarlos.
Así lo dio a conocer un equipo de la de la Dirección de Carabineros y el Centro de atención y protección ambiental (Capa) tras atender una llamada de emergencia en la que se informaba que Niña no había comida desde hace una semana y se encontraba amarrada, sin que aparecieran sus “excuidadores”.
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Al llegar al lugar, ambos organismos determinaron que se encontraba en estado avanzado de desnutrición y la reubicaron tras pasar por una revisión médico-veterinaria.
Los vecinos de Niña intentaron alimentarla durante el tiempo que pasó esperando a que su familia regresara, pero, con el paso de los días, su estado fue decayendo, hasta que, finalmente, el fin de semana, se pusieron en contacto con las autoridades ambientales.
Se desconoce el motivo por el que Niña fue abandonada, así cómo tampoco es claro por que sus dueños fueron desalojados de la vivienda en la que habrían estado los últimos años; sin embargo, el llamado de los ibaguereños es a tomar medidas ejemplares contra sus antiguos cuidadores y encontrarle un nuevo hogar, lo antes posible.
Según declaraciones realizadas por el jefe del grupo de carabineros y seguridad ambiental de la Policía Metropolitana de Ibagué, el capitán Eduardo Mahecha:
“La garantía del bienestar de los animales, es una responsabilidad que recae sobre todos como sociedad, en este caso, agradecemos a la comunidad que, en una actitud solidaria, nos dieron aviso, para poder rescatar a “niña” que, la verdad se encontraba en muy mal estado de nutrición. Ahora, esta perrita, se encuentra a disposición de la inspección ambiental y bajo el cuidado del centro de atención y protección ambiental CAPA”.
Y es que, de no ser por las buenas intenciones de sus vecinos, probablemente, Niña no podría haber entrado en proceso de recuperación ni encontrar una segunda oportunidad con una familia adoptiva.
Tenencia responsable de mascotas supone obligaciones. Incluso, tras la muerte del animal:
La tenencia irresponsable de mascotas y animales de producción en Colombia es una problemática que a menudo pasa desapercibida, a pesar de que el 67% de los hogares cuenta con animales de compañía, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
El borrador del proyecto para una política de tenencia responsable, al que varios medios han tenido acceso, detalla que ser propietario de un animal de compañía o de producción implica garantizar sus necesidades básicas. Esto incluye alimentación, bebida, techo, recreo, libertad de movimiento y atención médico-veterinaria, superando el simple hecho de una purga y un plan sanitario básico para enfermedades inmunoprevenibles.
Especialistas insisten que la responsabilidad de los propietarios también abarca situaciones como el control de la reproducción y la toma de decisiones sobre una muerte digna. Según el borrador del proyecto, es esencial controlar la reproducción cuando sea necesario y garantizar una muerte sin dolor cuando un animal esté sufriendo por situaciones de salud, vejez o accidentes. Además, disponer de manera adecuada de los cadáveres de los animales para evitar riesgos biológicos es otra obligación destacada.
El proyecto legislativo señala que, aunque se subestiman el tiempo, los recursos y el compromiso que requiere mantener a una mascota o un animal de producción en condiciones óptimas. De hecho, médicos veterinarios enfatizan en la necesidad de tratamientos preventivos y chequeos regulares, destacando que un listado de enfermedades podría evitarse con cuidados preventivos.
En un contexto de creciente maltrato y abandono de animales, las autoridades locales están reforzando campañas para educar a la población sobre la importancia de la tenencia responsable, con talleres comunitarios y jornadas de vacunación gratuita y esterilización, que buscan reducir el número de animales abandonados y mejorar la calidad de vida de los animales domésticos.