Estas son las estaciones más peligrosas para esperar bus del Sitp en Bogotá

Algunos puntos en las localidades de Engativá, Ciudad Bolívar y Usme hacen parte de las zonas más delicadas a la hora de esperar transporte

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Los ciudadanos que madrugan o salen en horas de la noche de sus jornadas son las principales afectadas por culpa de los delincuentes - crédito Sofía Toscano/Colprensa
Los ciudadanos que madrugan o salen en horas de la noche de sus jornadas son las principales afectadas por culpa de los delincuentes - crédito Sofía Toscano/Colprensa

En Bogotá, los sistemas de transporte público Transmilenio y Sitp movilizan aproximadamente a 4 millones de ciudadanos a diario por la capital del país. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la Alcaldía de Bogotá y la Policía Metropolitana por impactar el robo a pasajeros, la seguridad en estos sistemas sigue siendo una preocupación constante.

Según un informe reciente presentado por la concejala Diana Diago, Transmilenio y el Sitp experimentaron más de 39.000 altercados en estaciones y paraderos durante el último año.

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El análisis del informe de Diago destaca que en el sistema TransMilenio, el Portal 20 de Julio reportó 118 casos de violencia, seguido de la estación Calle 57 con 71 casos, la Calle 22 con 66 casos, Marly con 61 casos, y Patio Bonito con 54 casos. Estos datos subrayan las áreas más conflictivas del sistema, las cuales son motivo de gran preocupación para los usuarios y autoridades.

El Sitp también enfrenta retos importantes, con 34.195 peleas reportadas en sus paraderos. Los puntos más problemáticos incluyen el barrio Meissen en Ciudad Bolívar, el parque La Clarita en Engativá, Prados de la Alameda en Fontibón, San Carlos en Tunjuelito y el sector de Aurora II en Usme.

En el caso de las mujeres, muchas de ellas han optado por cargar spray de gas pimienta como mecanismo para defenderse ante un robo - crédito iStock y Transmilenio.
En el caso de las mujeres, muchas de ellas han optado por cargar spray de gas pimienta como mecanismo para defenderse ante un robo - crédito iStock y Transmilenio.

Estos guarismos reflejan una tendencia alarmante en la percepción de seguridad de los ciudadanos. A raíz de esto, la cabildante declaró que “definitivamente Bogotá ni camina, ni se transporta segura”. Seguido a esto, Diago recalcó que “hoy la ciudadanía prefiere caminar porque tiene miedo de utilizar el TransMilenio”, aduciendo este comportamiento a la inseguridad, que calificó como “bárbara en la ciudad”, y adicionó que “ya hay estudios que señalan que la ciudadanía prefiere utilizar otro medio de transporte que subirse a un bus”.

Ante esta situación, Diago atribuye parte del problema a la capacidad limitada del sistema de transporte para movilizar a tanta gente durante las horas pico. Este hacinamiento no solo provoca riñas entre los usuarios, sino que también facilita la acción de los delincuentes, especialmente mediante la modalidad de cosquilleo. La congestionada situación actual incrementa la posibilidad de incidentes de violencia y robos en áreas densamente pobladas.

Como respuesta a esta problemática, la gerente de Transmilenio, María Fernanda Ortiz, está implementando una serie de estrategias para mejorar la experiencia de los ciudadanos en los autobuses y estaciones. Una de estas iniciativas es la instalación de cámaras de seguridad adicionales en puntos clave, así como el aumento de la presencia policial durante las horas de mayor afluencia.

Acciones que buscan cambiar la percepción de inseguridad

Ortiz comentó en una declaración reciente que se han “identificado las estaciones y paraderos con mayores problemas de seguridad y estamos trabajando en colaboración con la Policía Metropolitana para tomar medidas más efectivas”. Con esto, el “objetivo es reducir significativamente el número de incidentes y recuperar la confianza de los usuarios”, cerró Ortiz.

Además de las medidas de seguridad, también se están implementando mejoras en la infraestructura para aumentar la eficiencia del servicio. Estas incluyen la ampliación de algunas estaciones para facilitar el flujo de pasajeros y la incorporación de buses adicionales durante las horas pico.

Algunas personas no son capaces de esperar bus en algunas estaciones de Transmilenio si se quedan solas, debido a que este es uno de los factores de oportunidad que aprovechan los ladrones para hacer de las suyas - crédito TransMilenio
Algunas personas no son capaces de esperar bus en algunas estaciones de Transmilenio si se quedan solas, debido a que este es uno de los factores de oportunidad que aprovechan los ladrones para hacer de las suyas - crédito TransMilenio

Entre las estrategias propuestas, una de las más destacadas es la campaña de concientización ciudadana sobre el comportamiento adecuado dentro del sistema de transporte. Esta campaña busca educar a los usuarios sobre la importancia de mantener un ambiente seguro y respetuoso, lo cual podría contribuir a reducir los altercados y mejorar la experiencia general de transporte.

A pesar de estos esfuerzos, la percepción de inseguridad persiste entre los usuarios. Así lo evidencia un estudio reciente que muestra una preferencia creciente por otros medios de transporte, como aplicaciones de movilidad y taxis, a pesar de sus costos más elevados. Los usuarios argumentan que prefieren pagar más para evitar los riesgos asociados con el uso de TransMilenio y SITP.

La persistente inseguridad en el transporte público de Bogotá presenta un desafío significativo para las autoridades locales. La preocupación no solo radica en la cantidad de incidentes reportados, sino también en el impacto negativo que esto tiene sobre la movilidad y calidad de vida de los ciudadanos. La creación de un entorno más seguro y eficiente es crucial para restaurar la confianza en estos sistemas y garantizar la movilidad de millones de bogotanos.

La ruta pasará a tener un nuevo nombre que será A336 y H336. El cambio se ejecutará desde el 18 de septiembre -crédito Alcaldía de Bogotá
La ruta pasará a tener un nuevo nombre que será A336 y H336. El cambio se ejecutará desde el 18 de septiembre -crédito Alcaldía de Bogotá

A medida que las políticas de seguridad y mejoras en la infraestructura continúan implementándose, queda por ver si estas acciones serán suficientes para marcar una diferencia sustancial. El compromiso de las autoridades y la colaboración con la comunidad jugarán un papel crucial en el éxito de estas medidas. La seguridad en el transporte público es una prioridad que, sin duda, tendrá un efecto significativo en el bienestar de la ciudad.

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