El Servicio Nacional de Frontera de Panamá (Senafront) detectó a tres hombres provenientes de Afganistán y varios colombianos en la Estación Migratoria de Lajas Blancas, en el Darién, área limítrofe entre Colombia y el vecino país, que tenían la intención de ingresar de manera irregular a los Estados Unidos.
Según el informe entregado por las autoridades panameñas, los sujetos fueron identificados por medio del reconocimiento biométrico y otras herramientas tecnológicas que facilitan distinguir a inmigrantes ilegales que transitan por la zona.
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“En Las Lajas Blancas, mediante perfilamiento y captación biométrica, hemos detectado tres migrantes del continente de Asia de 32, 36 y 34 años. Todos de nacionalidad afgana con antecedentes de terroristas”, informó el subcomisionado del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, Elvin Pérez.
Al mismo tiempo, señaló que uno de los connacionales tiene un largo historial delictivo en territorio colombiano. El sujeto está acusado de tráfico de armas y hurto, otro por fabricación, tráfico de armas, hurtos y secuestro extorsivo y el tercero por falta administrativa, que le impedían salir del país. Por lo que fueron enviados al Servicio Nacional de Migración con el fin de que se realicen los trámites necesarios para deportarlos a Colombia, explicó Pérez.
A propósito, la entidad de control en la frontera explicó que el Darién no solo es un paso fronterizo, sino que tiene un alto componente selvático que puede poner en peligro a las personas que deciden ingresar al país por esa vía. Para evitar el flujo migratorio, anunció que avanzan medidas para endurecer la seguridad en la zona.
Alerta en el Darién por aumento de migrantes
Según Senafront, el 30 de julio de 2024 rescataron a más de 20 migrantes de diferentes países, que intentaban ingresar a suelo panameño. Según las autoridades migratorias, la semana del 22 al 26 de julio se registró como la más mortal de lo que va corrido del año, pues en solo tres días encontraron a 16 personas muertas intentando pasar el tapón que une a Colombia y Panamá.
El alto flujo migratorio generó preocupación entre las autoridades panameñas. El director del Servicio Nacional de Fronteras, Jorge Luis Gobea, señaló que implementaron alambres de púas en la frontera para reducir el tráfico por el sector de Cañas Blancas y evitar que el crimen organizado genere rentas con el cobro del paso por esta zona selvática.
“Para nosotros el control consiste en hacer otras mangas adicionales porque la instrucción del presidente es van a pasar, pero por un solo lugar, vamos a utilizar los mecanismos necesarios para poder canalizar ese flujo migratorio”, aseguró el funcionario.
Ante el aumento de cifras de migrantes muertos en la frontera, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, insistió que su administración tiene como propósito instalar más alambres de púas para poder disminuir cada vez más el paso ilegal. Además, planteó la creación de más puntos de control en la zona para fortalecer la presencia de las autoridades.
En paralelo, a las autoridades del vecino país les preocupa el resultado de las elecciones presidenciales en Venezuela, en las que con amaños se eligió a Nicolás Maduro como presidente de la República hasta el año 2031. Para el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, la crisis política de este país genera incertidumbre, ya que consideran que la decisión puede influir en los flujos migratorios entre la frontera que comparten con Colombia.
Para ello, el gobierno local desarrolló operativos marítimos preventivos a cinco millas náuticas de la Playa Luciano, en la provincia de Darién, lugar utilizado por las redes de tráfico de personas para cruzar la frontera de manera ilegal.