Medellín enfrenta una problemática creciente con los centros estéticos ilegales. En lo que va de 2024, la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia ha clausurado ocho instalaciones en la ciudad por incumplimientos y hallazgos de irregularidades.
A pesar de las advertencias, muchos pacientes siguen optando por clínicas que no cumplen con los requisitos legales establecidos, resultando en graves consecuencias para su salud.
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Un caso particularmente alarmante involucró a 34 mujeres que contrajeron una infección con micobacteria no tuberculosa tras someterse a procedimientos en el Spa Arte en tu Cuerpo.
Blu Radio reportó que estas pacientes, en su mayoría, se realizaron procedimientos de lipo transferencia de grasa, una técnica polémica que requiere estrictas condiciones de higiene para evitar complicaciones sanitarias. Las afectadas están ahora recibiendo atención médica y, aunque no están en riesgo crítico, presentan síntomas graves como inflamación y necrosis de piel.
Leonor Suárez, directora de Calidad de Redes de Servicios de la Secretaría de Salud de Antioquia, declaró a El Tiempo que este es un “caso muy grave con un prestador que no cumplía con las normas”. Suárez enfatizó la importancia de que las personas verifiquen los permisos de los establecimientos antes de someterse a cualquier procedimiento estético.
Además de lo sucedido en Arte para tu Cuerpo, hubo dificultades adicionales al intentar clausurar otros tres centros estéticos. Según declaró Suárez, no encontraron a nadie en las direcciones registradas de estos lugares, lo que complica la acción de las autoridades sanitarias que no tienen autorización para ingresar sin una orden judicial. Ante esta situación, la Policía y la Fiscalía General de la Nación han intervenido en la investigación para localizar a los responsables.
Marta Ramírez, secretaria de Salud de Antioquia, ofreció recomendaciones al público. En entrevista para El País de Cali, Ramírez indicó que los ciudadanos deben buscar la estrella visible en los establecimientos, que confirma si la institución está habilitada legalmente. Asimismo, instó a verificar el historial profesional de quienes realizarán los procedimientos.
Los medios de comunicación han subrayado la importancia de estas medidas. El Tiempo también hizo eco de las declaraciones de Ramírez, destacando la necesidad de denunciar cualquier establecimiento que no tenga las autorizaciones correspondientes. Para facilitar estas denuncias, la Secretaría de Salud de Antioquia puso a disposición una línea telefónica y un correo electrónico de contacto.
Este problema no es nuevo en Medellín, una ciudad que se ha convertido en un epicentro de procedimientos estéticos, atrayendo tanto a nacionales como a extranjeros. La informalidad en este sector representa un riesgo significativo, como lo demuestran los recientes eventos de contaminación con micobacterias, que han obligado a reforzar los controles y las clausuras de centros no habilitados.
Blu Radio informó que los centros estéticos que fueron clausurados este año presentaron tierras de calidad deficientes y falta de cumplimiento de las normas de esterilización. Estos lugares, según los expertos, representan un caldo de cultivo para bacterias y otros patógenos que pueden tener consecuencias devastadoras para la salud de los pacientes.
El impacto de esta situación ha sido amplio. Según informes de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia y declaraciones recogidas por El Tiempo, la mayoría de las mujeres afectadas por la infección de micobacteria no tuberculosa habrían recurrido a estos tratamientos buscando soluciones estéticas rápidas y económicas, pero sin verificar la legalidad o calidad del establecimiento. “El autocuidado y la autoestima son fundamentales para evitar este tipo de situaciones”, concluyó Ramírez.
La crisis de los centros estéticos ilegales en Medellín es un reflejo de una problemática mayor en la economía subterránea de los servicios de salud estética, donde la falta de regulación estricta y la desinformación de los pacientes permiten la proliferación de estos lugares peligrosos. La necesidad de más vigilancia y regulación, así como de una mayor educación para el consumidor, es evidente para prevenir futuras tragedias.
Cada año, miles de personas buscan procedimientos estéticos en la ciudad, incrementando la presión sobre las autoridades para asegurar que todos los centros operen dentro de los marcos legales y sanitarios. La colaboración entre entidades de salud, fuerzas del orden y el público general es crucial para enfrentar una tendencia que amenaza la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.