Hombre que asesinó a tiros a su excompañera y al novio de esta logró acuerdo con la Fiscalía: fue condenado a más de 35 años de cárcel

El dramático juicio que reveló detalles de un crimen atroz. La comunidad exige justicia ante la violencia que truncó dos vidas prometedoras

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La sentencia de 35 años
La sentencia de 35 años y 8 meses refleja la gravedad de los hechos. La conmoción en Ocaña persiste tras un caso de violencia de género - crédito Fiscalía

Wilmar Giraldo Úsuga, exmilitar y abogado, fue condenado a 35 años y 8 meses de prisión por el asesinato de su excompañera sentimental Maira Liceth Carreño y su nueva pareja Omar Alberto Quintero, en un crimen que ha conmocionado a la comunidad de Ocaña, Norte de Santander.

Según lo reportado por las autoridadess los hechos ocurrieron el 3 de mayo de 2022 frente al edificio donde residía Maira. En ese momento, la joven abogada estaba acompañada por su actual pareja, Omar Alberto Quintero, también abogado. Wilmar Giraldo Úsuga llegó al lugar y tras una fuerte discusión, en la que agredió verbal y psicológicamente a Maira, sacó un arma de fuego y disparó fatalmente contra ambos.

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Posteriormente, Giraldo Úsuga huyó del lugar en una motocicleta. La Fiscalía General de la Nación presentó pruebas sólidas que llevaron a la condena del exmilitar.

La violencia extrema de un
La violencia extrema de un exmilitar conmociona a la comunidad. El impactante crimen y la sentencia ejemplar que busca justicia para las víctimas - crédito Redes Sociales

La Fiscalia detalla que Giraldo Úsuga aceptó su responsabilidad mediante un preacuerdo, lo que le llevó a ser sentenciado por feminicidio y homicidio agravado, además de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

Un mes después del incidente, Giraldo Úsuga fue capturado en Bucaramanga por agentes de la Sijin y del CTI, informó Qhubo Bucaramanga. La detención se realizó cuando salía del Hospital Psiquiátrico San Camilo, donde al parecer intentaba evadir la justicia alegando problemas mentales.

La sociedad de Ocaña quedó profundamente afectada por este caso. La familia de Maira Liceth Carreño expresó su dolor y frustración ante la tragedia.

Un crimen brutal y una
Un crimen brutal y una comunidad en duelo. Descubre cómo un trágico acto de violencia impactó la vida de una joven pareja - crédito Nueva Mujer

Según la publicación de Qhubo Bucaramanga, Maira y Omar habían estudiado derecho en la Universidad Francisco de Paula Santander de Ocaña. La joven mantuvo una relación sentimental con Giraldo Úsuga durante tres años, relación marcada por constantes maltratos que finalmente la llevaron a terminar con él.

El padre de Maira, Jorge Carreño, compartió con el diario regional los episodios de violencia que su hija sufrió a manos de Wilmar, incluyendo amenazas con armas de fuego. Tras concluir su relación con Giraldo Úsuga, Maira encontró apoyo en Omar Alberto Villegas, abogado de la Defensoría Regional de Ocaña, con quien empezó una nueva relación sentimental que exacerbó los celos enfermizos de Giraldo.

En el mismo medio, Andrea Carreño, hermana de la víctima, relató que Maira era una persona admirable, conocida por su disciplina y motivación. Maira trabajaba en la Alcaldía de Ocaña en el programa Familias en Acción y además, seguía su pasión por la música como integrante de un grupo de mariachis. Su sueño era tener su propio despacho y aspiraba a ser alcaldesa de Ocaña algún día.

La sentencia de 35 años
La sentencia de 35 años y 8 meses refleja la gravedad de los hechos. La conmoción en Ocaña persiste tras un caso de violencia de género - crédito Colprensa

La frustración y el dolor de la familia de Maira resaltan en sus declaraciones. Jorge Carreño expresó que confía en que se haga justicia por su hija y no puede perdonar a una persona que ha causado tanto daño, llamando a Wilmar Giraldo un “peligro para la sociedad”.

Por ahora, la Fiscalía también informó sobre el proceso judicial y la condena, destacando que Wilmar Giraldo Úsuga continuará cumpliendo su sentencia en la cárcel Modelo de Cúcuta. La comunidad y los familiares de las víctimas han exigido que no haya ninguna consideración contra el perpetrador y que se le aplique la máxima condena.

Este trágico caso ha puesto en evidencia no solo la brutalidad del crimen, sino también la problemática de la violencia de género y los desafíos pendientes en la justicia para proteger a las víctimas. La aplicación de la ley y el apoyo a las familias afectadas continúan siendo puntos prioritarios para las autoridades y la sociedad.

La sentencia de 35 años y 8 meses para Wilmar Giraldo Úsuga es vista como un paso hacia la justicia por un acto que ha dejado una marca imborrable en Ocaña.

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