La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) se enfrenta a crecientes protestas y potenciales acciones legales por una deuda acumulada de más de $220.000 millones con proveedores de maquinaria amarilla y carrotanques.
Este conflicto, originado bajo la administración del exdirector Olmedo López, ha llevado a contratistas a exigir el pago de servicios prestados durante la temporada del fenómeno de El Niño, específicamente en el suministro de agua mediante carrotanques.
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El miércoles 31 de julio, altos directivos de la Ungrd sostuvieron una reunión con los proveedores afectados, quienes se manifestaron frente a la sede de la entidad en Bogotá. Según la Ungrd, la entidad ha iniciado una revisión exhaustiva de todos los procesos contractuales para abordar las reclamaciones de los proveedores.
Sin embargo, los contratistas han expresado su frustración y advierten de posibles medidas legales si no se resuelven sus demandas pronto.
“Que nos den la cara los contratistas, que nos paguen, tres meses que salimos de operación de los centros de distintos departamentos, nos tocó protestar a ver si nos escuchan”, le dijó uno de los manifestantes al medio Citytv.
Según el medio mencionado, los manifestantes viajaron desde Santander, Boyacá, Bolívar, Sucre y Valle del Cauca para plantarse en el edificio de la Ungrd en Bogotá para recibir una respuesta.
Juan Fresneda, representante legal de una de las principales empresas contratistas, declaró a RCN Radio que la deuda corresponde a servicios prestados bajo la gestión del exsubdirector de Gestión del Riesgo, Sneyder Pinilla. Fresneda aseguró que fueron contactados a través de las empresas Maquisabana, Proyecta y Ricadel, y que los intentos por establecer comunicación con la nueva administración de la Ungrd no han sido exitosos.
Los contratistas, al no obtener una respuesta favorable, han decidido que continuarán las protestas. También informaron que, de no llegar a un acuerdo pronto, tomarán medidas legales más severas, algo que podría derivar en un prolongado proceso judicial.
Sneyder Pinilla y sus declaraciones ante la Fiscalía
Tras la primera audiencia de imputación de cargos contra el exdirector de la Ungrd Olmedo López y el exsubdirector Sneyder Pinilla, este último se encuentra en conversaciones con la Fiscalía, explorando la posibilidad de acogerse al principio de oportunidad.
Este principio podría implicar que Pinilla actúe como testigo en contra de su ex colega y amigo de la infancia, Nelson Raúl Triana Cárdenas, quien ahora está bajo la lupa del ente acusador.
Según Semana, el exfuncionario confesó sus vínculos con Triana, con quien creció y supuestamente manipuló varios contratos. Según una detallada investigación de El Tiempo, Pinilla utilizó su influencia en la Ungrd para asignar contratos a la firma Maquisabana Rentall S.A.S. (misma que contactó a los proveedores de maquinaria amarilla), que alquiló treinta carrotanques para los departamentos de Córdoba, Sucre, Valle y Bolívar.
Paralelamente, le otorgó a su amigo Triana el papel de interventor invitado, encargado de supervisar dichas operaciones.
El negocio conjunto presuntamente resultó en una adjudicación de más de 24.000 millones de pesos en contratos para el alquiler de carrotanques. Adicionalmente, Triana habría recibido un contrato de supervisión valorado en más de 400 millones de pesos.
Carlos Carrillo se refirió a las obras en Caregato
El director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo en Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, expresó el miércoles 31 de julio su preocupación por el estado de abandono de las obras del dique en Caregato, La Mojana. Este complejo proyecto involucraba alrededor de 11 municipios que abarcan los departamentos de Antioquia, Bolívar, Córdoba y Sucre.
Según El Espectador, el contratista que estaba encargado de las obras dejó abandonado el lugar. Desde 2021 se han invertido $377.000 millones en el dique que ayudaría a contener el río Cauca.
El proyecto corresponde a una longitud de casi tres kilómetros, y es esencial no solo para contener el río Cauca, sino para proteger a la población vulnerable de La Mojana. Los daños persistentes y la interrupción de los trabajos han dejado a la comunidad en una situación precaria y de alta vulnerabilidad.