Armando Benedetti habló de investigación en la Cancillería por violencia contra su pareja, aseguró que no ha sido notificado y lanzó pulla: “Hay que defenderse de los amigos”

Luego de las denuncias en contra Armando Benedetti, embajador de Colombia ante la FAO, se conoció que la Cancillería daría inidio a un proceso disciplinario en su contra, por esas acusaciones. La esposa de Benedetti, Adelina Guerrero Covo, lo acusó en Madrid, España, por violencia intrafamiliar.

Los hechos se dieron a conocer en la última semana del mes de junio y, en ese momento, Benedetti afirmó que estaba en medio de un proceso de divorcio. “Lo que se ha dicho sobre una supuesta agresión NO es cierto y NO se ajusta al hecho en España. La verdad se demostrará en el tribunal español. En este momento me encuentro en medio de un proceso de divorcio que responde a la esfera privada y familiar y, por el bien de mis hijos, seré prudente (sic)”, afirmó el servidor en su cuenta de X (anteriormente Twitter).

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Pues bien, se supo que el primero de agosto de 2024 la Cancillería, institución a la que debe responder el funcionario, había de empezar un proceso disciplinario que estaría supervisado por la misma Procuraduría. Incluso, la Fiscalía General de la Nación ya informó la apertura del caso en contra del embajador.

No obstante, ante una aparente citación, Benedetti no se apareció. De hecho, según información del medio radial La FM., en el Ministerio de Relaciones Exteriores se generó “molestia” debido a la ausencia del exsenador de la República.

De hecho, a través de redes sociales, el viceministro de Relaciones Exteriores Jorge Rojas, indicó que “tal y como lo anunció el canciller @LuisGMurillo el señor Benedetti debe regresar al país y someterse al proceso disciplinario abierto por la Cancillería”.

Como respuesta, Armando Benedetti explicó a través de sus redes sociales que no había sido citado por ninguna institución y que sostenía su intención de “dar la cara” a las autoridades, con el fin de evidenciar su inocencia.

Sus palabras fueron publicadas minutos después de darse a conocer ausencia del funcionario diplomático en la Cancillería: “A día de hoy, a esta hora, no he recibido ningún notificación ni verbal, ni escrita, ni por ningún canal oficial, para que me presente en Bogotá. Como siempre, estaré dispuesto a dar la cara y responder ante cualquier autoridad que lo requiera. Me parece un buen escenario para responder por todo lo que se ha dicho y demostrar mi inocencia. Como decía un viejo amigo mío, hay que defenderse siempre de los amigos y no de los enemigos”, escribió Benedetti.

A pesar de la orden directa del Ministerio de Relaciones Exteriores para que el embajador regrese al país y enfrente el proceso disciplinario, Benedetti aún no ha llegado a Colombia, según informaron unas fuentes a la W Radio.

Desde la semana anterior, tanto el canciller Luis Gilberto Murillo como el viceministro Jorge Rojas determinaron que Benedetti debía regresar inmediatamente para rendir declaración por el presunto maltrato.

El medio también reveló que la Cancillería colombiana está brindando pleno respaldo a la pareja de Benedetti, a fin de que se lleve a cabo el debido proceso, y en consideración de una reubicación para su protección.

Las acusaciones en contra de Armando Benedetti, ya hicieron a la Fiscalía General de la Nación en Colombia a abrir una investigación para verificar los hechos y determinar la responsabilidad del diplomático en las acusaciones presentadas.

Según reportó la revista Semana, la denuncia fue presentada en Madrid, donde estarían radicados Benedetti y su esposa. Esto ha hecho que intervenga una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia, debido al fuero especial que tiene el embajador, quien también es exsenador y figura clave en la política colombiana.

El incidente habría ocurrido unja noche de junio, cuando Adelina Guerrero contactó a la Policía española tras presuntamente haber sido agredida por Benedetti. Según el reporte del medio nacional, la delegación diplomática colombiana en España confirmó que Benedetti es el embajador ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), razón por la cual no fue detenido en ese momento. Sin embargo, la denuncia fue debidamente registrada y Guerrero amplió su testimonio días después.

En sus redes sociales, Adelina Guerrero hizo una enigmática publicación donde se preguntaba “¿Qué es un sociópata?”, apuntando a un trastorno de la personalidad caracterizado por “comportamientos manipuladores, falta de empatía y desprecio hacia las normas sociales y legales”.

La reacción de las autoridades colombianas no se hizo esperar. La Cancillería emitió un comunicado en el que expresaba su repudio y condena ante cualquier tipo de agresión contra la integridad de las mujeres. Señalaron que se han puesto en marcha los mecanismos oficiales para conocer los detalles del suceso y activar el protocolo correspondiente.