Los gobiernos de Brasil, Colombia y México expresaron, en comunicado conjunto emitido el jueves 1 de agosto, su solidaridad con el pueblo venezolano tras las elecciones del domingo 28 de julio, aunque instaron al régimen de Nicolás Maduro Moros a que divulgue las actas de votación del proceso, en el que hay evidentes irregularidades que han permitido inferir, por parte de líderes de la región, que se habría registrado un fraude.
En la misiva tripartita, estos países han hecho énfasis la importancia de respetar la soberanía y voluntad popular del pueblo del vecino país, por lo que resaltaron que han seguido con suma atención lo que tendría que ser la fase de escrutinio de los votos, por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). Pese a que de la misma poco o nada se conoce, pues Maduro ha alegado que el organismo fue víctima de un ataque cibernético grave.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Y es que, según datos que maneja la candidatura del opositor Edmundo González, que accedió a un número importante de actas y ya logró digitalizar el 81,85% de los votos, este candidato obtuvo 7.173.152 votos (67%), frente a 3.250.424 de Maduro, que llega al 30% de los sufragios; es decir, una ventaja de casi 4 millones de electores entre uno y otro. A diferencia del CNE, que con el 80% le dio el 51,2% al dictador frente al 44,2% de su rival.
“Las controversias sobre el proceso electoral deben ser dirimidas por la vía institucional. El principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados”, se enfatizó en la comunicación, que se conoció sobre las 4:38 p. m. (Hora Col.), y en la que se recogieron los postulados del encuentro virtual celebrado entre Gustavo Petro, Luiz Inácio Lula Da Silva y Andrés Manuel López Obrador.
Urgente llamado a un conteo “ágil y transparente”
En este sentido, los presidentes han pedido a las autoridades venezolanas un conteo ágil y transparente. “Hacemos un llamado a las autoridades electorales de Venezuela para que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación”, según el texto publicado en el sitio web de la Cancillería de Colombia, y que fue replicado en los canales oficiales de los otros dos países.
Del mismo modo, hicieron un llamado enfático a los actores políticos y sociales a mantener la calma y evitar actos de violencia que puedan deteriorar la situación en el país. “El principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados”, destacaron los voceros”, precisaron en la misiva, que generó una ola de comentarios en redes sociales.
En ese contexto, agregaron, es vital “ejercer la máxima cautela y contención en sus manifestaciones y eventos públicos con el fin de evitar una escalada de episodios violentos”. Esto, a propósito de las violentas manifestaciones en Caracas y las principales ciudades de Venezuela, que según reportes oficiales han dejado más de 1.000 capturados; y, de acuerdo con datos de ONG’s, han costado la vida de más de una decena de ciudadanos.
A su vez, y a juzgar por lo plasmado en el comunicado conjunto, se ha abordado la importancia de la paz social y la protección de la vida humana, que han sido temas clave. “Sea esta la oportunidad para expresar, nuevamente, nuestro absoluto respeto por la soberanía de la voluntad del pueblo de Venezuela”, se remarcó en la carta de los tres países, que se apartaron de la voluntad de 17 naciones en la asamblea de la OEA, el miércoles 31 de julio.
“Reiteramos nuestra disposición para apoyar los esfuerzos de diálogo y búsqueda de acuerdos que beneficien al pueblo venezolano”, se puntualizó en la misiva, con la que las tres naciones continúan apostando a vías de orden diplomático con el régimen, contrario a la posición de otras naciones de la región, entre Panamá, Perú, Chile, Argentina, y también Estados Unidos, que piden reconocer el triunfo de González.
Justamente Petro, tras conocerse el contenido del comunicado, indicó en su perfil de X que sostuvo diálogo con el presidente Gabriel Boric, del país austral, para “para fortalecer este grupo latinoamericano”, en relación con una posición que espera sea la que recoja el consenso de la región.