No paran las investigaciones en la Fiscalía por el caso de corrupción que se planeó desde la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y en el que resultaron salpicados Olmedo López y Sneyder Pinilla, tras conocerse una serie de irregularidades en la adjudicación de contratos para ofrecer presuntas coimas a congresistas.
De hecho, después de la primera audiencia de imputación de cargos contra el exdirector y exsubdirector de la Ungrd, Pinilla sigue en conversaciones con la Fiscalía para obtener su principio de oportunidad, aunque para lograrlo deba ofrecerse como testigo contra uno de sus viejos conocidos de infancia que ahora está en la mira del ente acusador.
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El exfuncionario, tras declararse culpable, también le contó a la Fiscalía de sus vínculos con Nelson Raúl Triana Cárdenas, un amigo con el que creció y con el que habría manipulado varios contratos. Según reveló una investigación de El Tiempo, el exsubdirector de la Ungrd usó su poder en la entidad para asignar contratos a la firma Maquisabana Rentall SAS, que arrendó treinta carrotanques para los departamentos de Córdoba, Sucre, Valle y Bolívar, mientras que a su amigo Triana le dio el poder de ser interventor invitado.
En total, se habrían entregado más de 24.000 millones de pesos en contratos por concepto de alquiler de los carrotanques, mientras que al contratista y amigo le otorgó uno por más de cuatrocientos millones para vigilar la operación de los vehículos en esos departamentos.
“El señor Sneyder Pinilla, teniendo en cuenta que las empresas Maquisabana Rentall SAS, y Proyecta Ing SAS., no estaban inscritas en la lista de proveedores de la UNGRD, lo cual es requisito para enviar las invitaciones a cotizar, usted coordinó con sus amigos Fabián González, esposo de Marylin Dayana Cadena (de Maquisabana) y Nelson Raúl Triana, la inscripción de las mismas, en las listas de proveedores en la UNGRD. Usted envió las invitaciones a esas empresas previamente determinadas con Olmedo López para realizar la contratación”, mencionó la fiscal del caso, Andrea Muñoz, durante la audiencia de imputación de cargos que se adelantó el 25 de julio.
Sin embargo, la alianza entre Pinilla y Triana para la asignación de contratos se dio desde que el exsubdirector fue elegido como alcalde del municipio de Sabana de Torres, En Santander. De hecho, el diario nacional reveló que Triana, conocido en su región por su cría de marranos y mojarra roja en su finca La Primavera, recibió contratos para el mejoramiento y la adecuación de la infraestructura física de varias escuelas de ese municipio.
La diversificación comercial de Triana también incluye el restaurante Food Music 51, aunque su nombre aparece principalmente asociado a 46 contratos a través de su empresa OSN, muchos de los cuales están bajo investigación fiscal por irregularidades en municipios como Guatapé y Fredonia en Antioquia, además de varios municipios en Boyacá y Santander.
Además, la Fiscalía descubrió la firma Proyecta ING SAS, representada legalmente por Triana, fue creada recientemente, en junio de 2023. Aunque cuenta con un capital de 100 millones de pesos, logró apoderarse de cuatro contratos de la Ungrd por más de 1.400 millones de pesos.
El modus operandi se basaba en la asignación de contratos a Maquisabana Rentall SAS, mientras que la firma de Triana fue involucrada en “la supervisión y control al suministro de carrotanques”, con contratos fechados en febrero de 2024, por montos que varían entre los 96 millones y los 582 millones de pesos.
Entretanto, Sneyder Pinilla también está listo para testificar en contra de diversas figuras del Gobierno de Gustavo Petro y del Congreso de la República, incluyendo al ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, los congresistas Iván Name y Andrés Calle, y la exconsejera para las regiones Sandra Ortiz.
Además, el exsubdirector de la Ungrd, en un intento por reducir su tiempo en prisión, también proporcionó información sobre otros implicados y operaciones vinculadas a estos contratos. Entre los empresarios mencionados está Edwin González Robles, de Maquisabana, quien ha esquivado a la prensa durante el escándalo.