Atender a los jóvenes estudiantes que estén en proceso de transición de género ordenó la Corte Constitucional: estudiante trans habría sido discriminada en importante colegio de Bogotá, aseguró el tribunal

La Corte Constitucional emitió un duro fallo en el que se le imponen una serie de órdenes a la institución educativa Colegio Oxford, por su responsabilidad en la vulneración de varios derechos fundamentales de una estudiante de 14 años que se encontraba en un proceso de transición de género.

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De acuerdo con el fallo emitido desde la Alta Corte, la institución deberá implementar protocolos específicos de atención y acompañamiento para la inclusión y apoyo a estudiantes con identidades de género diversas y condiciones de neurodivergencia, con la verificación de la Secretaría de Educación de Bogotá.

La menor de edad, de 14 años, comenzó a expresar su identidad de género femenina en marzo de 2022, pero enfrentó discriminación y falta de apoyo por parte de la institución y algunos compañeros. La rectora insistía en llamarla por su nombre legal, cuestionando su identidad de género y salud mental.

Catalina, diagnosticada con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), no recibió el acompañamiento necesario.

De acuerdo con el fallo de la Corte los padres de Catalina pidieron ajustes razonables en su educación, pero el colegio no respondió efectivamente. La situación empeoró hasta que Catalina fue hospitalizada por tentativa de suicidio, debido al acoso y falta de apoyo institucional, lo que afectó su rendimiento académico.

El fallo de la corte tiene implicaciones significativas para el Colegio Oxford, revelando que no brindó el acompañamiento necesario durante la transición de género de Catalina ni en el manejo de sus condiciones de salud mental. Esto vulneró varios de sus derechos, como vivir libre de violencia en el entorno educativo, el desarrollo de la personalidad, la identidad de género, la igualdad y la educación inclusiva para personas neurodivergentes. En consecuencia, la Alta Corte emitió una serie de órdenes para el colegio, exigiendo medidas correctivas y apoyo adecuado para garantizar estos derechos.

Estas medidas tienen la finalidad de garantizar que el Colegio Oxford no vuelva a incurrir en las acciones y omisiones que originaron la vulneración de los derechos de Catalina y que, de ocurrir nuevamente, se adopten sanciones pertinentes.

• Implementación de Protocolos: El colegio debe implementar el “Protocolo de Atención para Situaciones de Hostigamiento, y Discriminación por Orientaciones Sexuales, Identidades y Expresiones de Género Diversas”. Este protocolo busca identificar indicios de discriminación y establecer rutas de atención interinstitucionales para prevenir y sancionar estas situaciones.
• Modificación del Proyecto de Educación en Sexualidad: Se deben ajustar el “Proyecto de Educación en Sexualidad” existente para ahondar en la formación sobre identidades sexuales y de género diversas. Los talleres relacionados deben ser tanto para el personal educativo como para los estudiantes y deben evolucionar progresivamente según la edad y el desarrollo de los alumnos.
• Establecimiento de Protocolos de Neurodiversidad: El colegio debe establecer protocolos y rutas de atención específicas para la identificación, tratamiento y apoyo a estudiantes en escenarios de neurodiversidad. Esto incluye ajustes en los planes curriculares y la implementación de talleres y capacitaciones para toda la comunidad educativa sobre neurodiversidad, sus manifestaciones y canales de atención.
• Inspección y Seguimiento: La Secretaría de Educación de Bogotá estará a cargo de hacer seguimiento al cumplimiento de estas medidas, lo cual asegura que el Colegio Oxford implemente adecuadamente los cambios ordenados.

Desde la Corte Constitucional se instó a los colegios a proporcionar una atención adecuada a los estudiantes en proceso de transición de género, teniendo en cuenta las implicaciones físicas, mentales y emocionales de dicho proceso. Esta decisión se enmarca en la protección de los derechos de estos estudiantes, subrayando la importancia de un entorno educativo inclusivo y comprensivo que respete su identidad de género y promueva su bienestar integral.

A pesar de haber cambiado legalmente su identidad en diciembre de 2022 y de haber informado al colegio en enero de 2023, la institución educativa continuó cuestionando su uso del baño de mujeres. Catalina enfrentó varias restricciones injustas, como la prohibición de usar el baño de niñas de primaria, la imposibilidad de utilizarlo si había otra niña presente, y la obligación de estar acompañada por una profesora para acceder al baño.

La situación solo se resolvió después de una intervención significativa de sus padres, un psicoterapeuta y un abogado de la corporación FAUDS. Tras una reunión con miembros del cuerpo institucional del colegio, se tomó la decisión de permitirle a Catalina el uso libre de los baños de niñas en toda la institución. Este cambio tardío puso fin a una serie de medidas discriminatorias que afectaron su bienestar y derecho a ser reconocida conforme a su identidad de género.