El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, acompañado de la secretaria de Movilidad, Claudia Díaz, dio a conocer la implementación de un plan piloto que buscará extender la medida del Pico y placa regional durante los puentes festivos, no solo para el ingreso a la ciudad, sino también para la salida.
Esta decisión se basa en el “impacto positivo” que mostró la medida durante los planes retorno de los puentes festivos anteriores, según argumenta la Administración distrital.
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La medida será aplicada durante los cuatro puentes festivos restantes del año, comenzando el sábado 17 de agosto. En esta fecha, se controlará la salida de vehículos en los nueve corredores principales de la capital entre las 6:00 a. m. y el mediodía. La restricción se dividirá en dos franjas horarias: de 6:00 a. m. a 9:00 a. m. podrán circular únicamente los vehículos cuyas placas terminen en número par (0, 2, 4, 6 y 8), mientras que de 9:00 a. m. a 12 del mediodía, lo podrán hacer los automotores con placas terminadas en número impar (1, 3, 5, 7 y 9).
La implementación de esta medida generó una respuesta inmediata por parte del concejal de Bogotá, Daniel Briceño, que expresó su rechazo a través de un hilo en la red social X (antes Twitter). En sus publicaciones, el activista político cuestionó la efectividad y justificación de la nueva restricción.
“El alcalde Galán ha anunciado una pésima medida con este nuevo pico y placa regional,” escribió Briceño. “Poner más restricciones a quienes usan el carro, cuando ellos ya pagan SOAT, impuesto de vehículos, sobretasa a la gasolina, pico y placa solidario y tecnomecánica, es un atentado a las libertades (sic)”, se lee en el mensaje inicial del concejal.
Briceño argumentó que durante los 11 puentes festivos que tiene Bogotá en 2024, muchas personas no solo salen de la ciudad por razones de ocio, sino también por motivos laborales, académicos y familiares. “No pensar en la productividad de la ciudad es un error”, aseveró el abogado y activista.
Además, criticó a la Administración distrital por no moderar el Pico y placa solidario, no revivir el carro compartido, y por no combatir el negocio de los patios y las grúas. “El Director de Mantenimiento Vial sigue siendo el de las anteriores administraciones”, añadió, cuestionando la continuidad de personal en puestos clave sin cambios significativos en sus funciones.
Briceño también señaló que, según el acuerdo 932 de 2024, de autoría de su colega del Centro Democrático, se requiere la presentación de estudios técnicos y mecanismos de participación ciudadana para modificar el pico y placa en la ciudad. En su hilo, enfatizó que el artículo 180 del Plan Distrital de Desarrollo, de su autoría, establece la obligatoriedad de contar con estudios técnicos para cualquier modificación en esta medida.
Implicaciones y debate
La nueva medida de pico y placa regional durante los puentes festivos promete ser un tema de debate en Bogotá. Mientras la administración del alcalde Galán defiende su implementación basándose en beneficios observados previamente, Daniel Briceño destacó la necesidad de una planificación más rigurosa y de considerar las repercusiones en la productividad y las libertades de los ciudadanos.
Otro aspecto relevante de la crítica de Briceño es la aparente falta de consulta y participación ciudadana en la toma de esta decisión. “¿Habló el alcalde con las familias de las escuelas deportivas? ¿Habló el alcalde con quienes trabajan los sábados fuera de Bogotá? ¿Habló el alcalde con sistema productivo de la ciudad para tomar esta medida?”, se preguntó en otra publicación. Aquí, Briceño denunció la ausencia de un diálogo inclusivo con los diversos sectores afectados por la medida.