Condiciones de vida de los reclusos en El Pesebre genera preocupación: muchos la llaman “la cárcel de la muerte”

Han muerto 15 personas en el lugar durante el último año. Familiares piden tomar medidas inmediatas

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Preocupación por la calidad de
Preocupación por la calidad de vida de los recursos de la cárcel - crédito @lavozdelpueblo1

Las familias de los presos de la cárcel El Pesebre, en Puerto Triunfo, ubicada en el Magdalena Medio antioqueño, salieron a manifestarse en las calles del centro de Medellín por las malas condiciones de vida en la que se encuentran los reclusos. El lugar, donde en el último año han fallecido 15 personas, ha sido denominado como “la cárcel de la muerte y el castigo”.

En diálogo con H13N, Maria Victoria Barrientos, madre de uno de los presos, afirmó que “no es justo que los presos de Puerto Triunfo tengan tantas cosas, aguantando hambre, sin agua potable”. La mujer asegura que hay varios brotes de enfermedades, y la estrategia de los funcionarios es aislarlos, porque no hay atención médica.

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“Cárcel con dignidad y que tengan agua potable y lo mismo que les organicen la alimentación, que la alimentación de la cárcel El Pesebre es una comida que ni para animales, ni para marrarnos, eso vinagre, las cosas malas en malas condiciones”, agregó la madre.

En la prisión hay espacio para 900 personas; sin embargo, allí residen más de 1.700 presos que pagan su condena. El hacinamiento es más del 90%, y hay evidencia de presunta violación de los derechos humanos que sufren los condenados en su día a día. El Pesebre tiene varios problemas en los que destacan la mala calidad del agua y comida, así como la higiene y la falta de atención médica.

Nosotros preguntamos por ellos a la encargada y nos dicen que está bien, pero hablamos con él y nos dice que la comida está mala, no tienen agua. Hace más de un año no veo a mi hermanito, está muy desnutrido, no tiene un buen trato en esa cárcel”, manifestó Cecilia Correa, hermana de otro recluso de la Cárcel Pesebre.

En lo corrido del año
En lo corrido del año 15 personas han muerto en la cárcel - crédito Luisa Fernanda González/ Colprensa

Jorge Carmona, defensor de los derechos de las personas privadas de la libertad, hizo presencia en la protesta y señaló que debido a las muertes que se han registrado en la cárcel durante el 2024 se requiere una atención inmediata del gobierno departamental y nacional para que brinden recursos y que esto no siga pasando.

“Indiscutiblemente, se convirtió en una problemática muy fuerte, no ha tenido eco en ninguna administración ni en esta ni en las anteriores, hoy estamos haciendo llamadas a la Gobernación de Antioquia para que Secretaría de Salud de Antioquia visite Puerto Triunfo, es el único establecimiento carcelario de las 138 cárceles que tiene Colombia que no tienen agua potable”, resaltó el defensor.

Adriana Vergara, familiar de una persona que vive en el lugar, hizo un llamado para que se tengan en cuenta las condiciones de vida de las personas. “Lo que estamos solicitando en este momento, son mejores condiciones, que estén dignamente. También, nos colaboren dejando entrar algunos alimentos”, recalcó.

El viernes 2 de agosto de 2024 habrá una reunión con el Gobierno Nacional para poner sobre la mesa la situación de las cárceles de Antioquia en donde hay más del 500% de hacinamiento.

Los familiares piden reunión con
Los familiares piden reunión con el Gobierno - crédito Colprensa

El 2 de julio de 2024, la Corte Constitucional ordenó al Inpec trasladar a las cárceles a todos los privados de la libertad en estaciones de Policía con el fin de superar el hacinamiento que vive el país. Estos centros están diseñados para tener detenciones de máximo 36 horas; sin embargo, en julio de 2024 se encontró que hay más de 1.500 personas condenadas y más de 5.000 imputados residiendo allí por más de 12 meses.

“Los centros de detención transitoria en la actualidad representan una tragedia humanitaria para Colombia, avergüenzan a la República y no pueden permanecer huérfanos de atención”, afirmó el alto tribunal con ponencia del magistrado Jorge Ibáñez.

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