Colombia rompe acuerdo automotriz con Brasil para impulsar producción nacional de vehículos eléctricos

El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Luis Carlos Reyes, abordó el jueves 1 de agosto en detalle la reciente suspensión del acuerdo comercial con Brasil que permitía la importación de vehículos sin arancel. Este movimiento tiene como objetivo principal revisar y fortalecer la producción nacional del sector automotriz, especialmente en lo que respecta a los vehículos eléctricos.

Reyes indicó que el acuerdo con Mercosur, el cual está a punto de expirar, fue un factor determinante en la salida de la planta de Colmotores del país. “Una parte importante de la política industrial del Gobierno es fortalecer los encadenamientos productivos del sector automotriz, concretamente en lo tocante a la producción nacional de vehículos eléctricos. Tenemos una situación actualmente que fue la misma que llevó a la salida de la planta de Colmotores del país y tiene que ver con una serie de acuerdo arancelarios con Brasil”, explicó el funcionario.

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“Si Colombia deseaba continuar con ese entendimiento –que justamente llevó a la salida de Colmotores– habríamos puesto en riesgo una política industrial que no es solo de producción de automóviles, sino de toda la industria, autopartes y múltiples empresas que están asociadas a ese sector. Lo que hemos manifestado es nuestra intención de revisar ese entendimiento para que se enmarque en una política de crecimiento de sector automotriz”, añadió Reyes.

La Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) expresó su “profunda preocupación” por la decisión unilateral del Gobierno de Colombia de finalizar las preferencias arancelarias para el sector automotor con Brasil. La Asociación alertó sobre las posibles repercusiones negativas que esta decisión podría tener en la industria automotriz y las relaciones comerciales entre ambos países.

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia indicó que en 2017 se realizó una revisión exhaustiva del Acuerdo de Complementación Económica entre Mercosur y Colombia. Este acuerdo incluía un apéndice que detallaba las preferencias arancelarias bilaterales en el sector automotor entre Brasil y Colombia, estableciendo cupos de importación para ciertos vehículos durante un período de ocho años desde su implementación.

El entendimiento alcanzado estipulaba una preferencia arancelaria del 100% para la importación de los cupos definidos de manera recíproca. Específicamente, para Brasil, se fijó un cupo inicial de 12.000 unidades en el primer año, aumentando hasta 50.000 unidades en el octavo año de vigencia del acuerdo. Este esquema tenía como objetivo fomentar el desarrollo de la industria automotriz y sus sectores asociados, así como potenciar el comercio bilateral entre ambos países.

Sin embargo, el Ministerio señaló que los objetivos del acuerdo no se cumplieron adecuadamente. Según el análisis realizado por la cartera, “existe un marcado desequilibrio en la balanza comercial entre Colombia y Brasil en materia de vehículos, lo cual afecta de manera significativa a la industria automotriz colombiana”. A pesar de que Brasil logró cifras récord en exportaciones hacia Colombia, consolidándose como el principal jugador del mercado, la venta de vehículos nacionales en Colombia disminuyó de manera sistemática, llevando incluso al cierre de la planta de GM-Colmotores.

El acuerdo de profundización de preferencias arancelarias pretendía impulsar la industria automotriz local, generando un ambiente propicio para su crecimiento y competitividad internacional. No obstante, el efecto contrario se manifestó, perjudicando la producción nacional.

Reyes destacó que “la idea con esto es dinamizar la industria local y llevarla a ser una industria fuerte en términos de exportación. A diferencia de políticas industriales del pasado que buscaban alejar de manera casi indefinida al mercado nacional de la industria extranjera, lo que se busca acá es lograr las economías de escala de producción de vehículos –especialmente eléctricos– para tener una producción competitiva a nivel internacional y que nos lleve a ser exportadores acá”.

El ministro concluyó explicando la necesidad de una “protección inteligente de los sectores de alto valor agregado con la búsqueda de economías de escala”, señalando que esto es crucial para el fortalecimiento y la competitividad de la industria automotriz colombiana en el ámbito global.