Tras el suicidio de la doctora Catalina Gutiérrez, médicos de otras regiones revelaron qué es lo que más les cuesta de hacer su residencia en Bogotá: “Al principio fue muy duro”

Dos semanas han pasado desde que la residente de cirugía de la universidad Javeriana Catalina Gutiérrez decidió quitarse la vida y, desde entonces, las facultades de medicina y los ministerios de Salud y Educación han estado revisando la carga y el trato que reciben los futuros médicos especialistas.

Sin embargo, grupos de estudiantes, sobre todo víctimas de acoso, se han apersonado del tema. Este es el caso del proyecto médico Abducens Interviews que, a través de las redes sociales, compartió una serie de entrevistas con estudiantes de medicina “foráneos” a los que preguntaron qué es lo más difícil de vivir en Bogotá.

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La soledad, la falta de apoyo y la vida en la gran ciudad, lejos de sus familias, fueron lugares comunes, pero también la comida, el clima y tener que adecuarse al humor de los capitalinos, algunos de ellos con comportamientos abusivos, están entre las razones.

“En resumidas cuentas, la familia. Uno está solo acá y eso pega y, claro, la alimentación, porque no hay nada como la comida de la casa”, “Principalmente las distancias, porque uno se demora mucho en llegar de un lado al otro acá y los trancones... en Yopal no hay eso”, “A mí yo creo que lo que más me ha costado de Bogotá es el clima; ya que, yo soy de tierra caliente y me hace mucha falta el calor”, “Lo más difícil ha sido aprender a ubicarme. Viviendo sola y a punta de ver el Waze y el TransmiApp... la verdad, al principio fue muy duro”, “Vivir lejos de mi familia (silencio)”, “Cuando uno se enferma. Es complicado sentirse mal y tener que levantarse a comprar los medicamentos, cuidarte solo y no tener la compañía de tu familia”.

No hay que olvidar que, en su carta de despedida, Gutiérrez se refirió de manera directa a sus compañeros de residencia y les dio ánimos para terminar el proceso que la habría orillado a una depresión profunda: “Gracias a todos los residentes, de cada uno me llevo todas sus enseñanzas. Siempre los llevaré en mi corazón. Ustedes sí pueden, ánimo”.

En respuesta, la Pontificia Universidad Javeriana anunció que planea implementar acciones concretas. Tras la muerte de la doctora Catalina Gutiérrez, que conmocionó a la comunidad académica, la institución compartió sus intenciones de revisar y mejorar las condiciones de sus estudiantes de medicina.

La Universidad explicó que inició una evaluación exhaustiva de la carga horaria de los estudiantes residentes, con el objetivo de identificar posibles mejoras. Además, está en camino de fortalecer su equipo médico para atender mejor a sus estudiantes y personal.

El Ministerio de Trabajo también ha participado en este proceso de revisión. Después de una inspección detallada de las condiciones en la universidad, se informó que no se encontraron irregularidades que ameritaran una investigación administrativa, según los resultados comunicados por la Universidad Javeriana.

Con estas medidas, la universidad busca garantizar un entorno académico más seguro y eficiente para sus estudiantes de medicina, en respuesta al doloroso incidente que ha marcado a la institución.

Tras el anuncio de la Javeriana, el Ministerio de Salud emitió la Circular 012 de 2024 con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los médicos residentes. Esta medida surge tras el deceso de Catalina Gutiérrez y busca garantir los derechos laborales de los médicos en formación.

La normativa establece que los turnos de trabajo no deberán exceder las 12 horas consecutivas y se fija un máximo de 66 horas semanales. Además, se establece que los residentes tengan periodos de descanso adecuados, esenciales para su salud física y mental. Autoridades del Ministerio han enfatizado que el cumplimiento de estas regulaciones es vital no solo para los médicos, sino también para el funcionamiento efectivo del sistema de salud colombiano.

Cindy Rodríguez, presidenta de la Asociación Nacional de Internos y Residentes (Anir), ha declarado que esta normativa representa un avance significativo en la mejora de las condiciones laborales. En una conferencia de prensa, Rodríguez señaló la importancia de definir los mecanismos de sanción para las instituciones que no cumplan con las nuevas reglas: “Aún falta definir claramente cómo se castigará a las instituciones que no cumplan con esta normativa”, afirmó.

Rodríguez también apuntó la necesidad de extender estos derechos a los médicos rurales, que históricamente han estado desprotegidos. La ampliación es considerada un paso necesario para lograr condiciones laborales más justas en el sistema de salud colombiano, en general.